La presión de saber que estás a 90 minutos de ascender a la máxima categoría es difícil de ocultar. Y al Sala se lo notó nervioso e impreciso desde el arranque. La gran campaña con la que llegaron a esta semifinal lo posicionaba como un claro candidato al ascenso, pero la definición por penales lo privó del festejo y fue Estudiantes de Buenos Aires quién terminó subiendo a la máxima categoría. También lo hizo Ferro, quién desde los penales se impuso ante Banfield.
En el arranque había avisado Estudiantes, sin embargo, la presión anta de Argentino fue superior. Después de tres córner consecutivos, en la última pelota que fue al área, pasada, la encontró sola a Vanesa González, quien remató desde el sector izquierdo y generó la más clara del Sala en los primeros 45 minutos. Reaccionó bien la arquera del Pincha, que alcanzó a despejar la pelota.
La falta de tenencia generó desorden y en eso se apoyó Estudiantes, que terminó siendo superior durante gran parte de la primera etapa. Cada intervención de Campos supuso peligro para la defensa de las Salaítas, pero la imprecisión hizo que los equipos se fueran al vestuario 0-0.
En el complemento, el partido se planteó de la misma forma y Argentino nunca pudo romper el cero. Algo insólito, teniendo en cuenta que ganó todo lo que jugó. El marcador terminó igualado en los 90 minutos sin goles.
Hora de definir por penales el ascenso y el acceso a la final. Comenzó pateando el Sala, y errando. Tres fueron las pelotas que se fueron afuera. Sólo lograron convertir Sofía Aseguín y Romina Escalada.
Estudiantes estuvo más fino, uno se fue afuera y otro lo contuvo bien Paula Maragliano, el resto fueron todas adentro.
El destino, los nervios tal vez, y el fútbol hizo que el ascenso se le negara al elenco rosarino. Y el Sala se despidió con una campaña histórica, con un plantel comprometido que siempre fue protagonista y que, sin dudas, mereció mucho más.
