El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (Cesane), Faruk Jalaf, advirtió que el nuevo aumento del precio de los combustibles comenzó a provocar una caída de la demanda, mientras que automovilistas empiezan a cruzar para cargar nafta en ciudades fronterizas de Brasil y Paraguay.
«La gente va a priorizar sus gastos en comestibles, servicios y después si le queda, se ocupa en otro tipo de gastos», dijo Jalaf.
En Brasil y Paraguay la nafta súper oscila entre los 15 y 18 pesos, mientras que el gasoil dos pesos menos, mientras que en la provincia de Misiones, se ubica en 22 pesos, una diferencia de entre siete y cuatro pesos por litro.
La tendencia es visible en el paso internacional Iguazú, que conecta la provincia de Misiones con Brasil. Decenas de residentes en la ciudad argentina hacen los trámites fronterizos junto al aluvión de turistas que quieren disfrutar de las vistas que ofrecen las cataratas de Iguazú desde los dos países, señala la agencia Noticias Argentinas.
Pasar al otro lado lleva unos 15 minutos, más otros 10 hasta la estación de servicio más cercana. «Cada vez hay más gente que cruza», confirma Pablo de Sosa, taxista. «Los alimentos también son mucho más baratos en Brasil. El arroz, los fideos, todo», agregó el chofer.
Con la excepción de los productos de origen animal, que no pueden ser introducidos en el país, los argentinos se proveen de víveres en el país vecino para intentar esquivar la inflación, que llegó al 16% en el primer cuatrimestre del año y asciende al 38% interanual.
Pese al descenso del barril de crudo en todo el mundo, en Argentina los combustibles acumulan un incremento del 31% desde diciembre.
Los empresarios del sector argumentan que una de las razones del aumento es que se han disparado los costos de producción, mientras que para el Gobierno la gran causa es la devaluación, que alcanzó el 50% desde diciembre.