Argentinos Juniors venció como local a Racing por 2 a 1, tras dar vuelta el marcador, en un partido vibrante, válido por la undécima fecha del torneo Clausura de fútbol.
En el primer tiempo convirtió para Racing, el delantero colombiano Teófilo Gutiérrez, cuando se jugaban 19 minutos. Pero ya en el complemento, Santiago Salcedo descontó a los 58 y Gonzalo Prósperi sacó ventaja para Argentinos a los 77.
Racing jugó con diez hombres desde los 605 minutos, cuando fue expulsado Franco Zuculini y luego el árbitro Juan Pompei ignoró un penal a favor de la visita. Sobre el final, el clima volvió a caldearse después de que Gutiérrez pisara a Cristian Bogado y varios futbolistas de Argentinos lo fueran a buscar.
Así, el conjunto dirigido por Pedro Troglio accedió al cuarto lugar, a dos unidades de la cima, mientras que Racing quedó octavo -delante de Lanús que jugará mañana con Olimpo- a cinco puntos del único líder, Vélez. El partido fue de ida y vuelta y hubo muchas situaciones. Gabriel Hauche a los 3 minutos disparó desde buena posición y estuvo cerca de abrir el marcador.
Luego, cuando corrían 19 minutos, Gutiérrez se encargó de hacerlo. Bajó una pelota con el pecho en el área, se sacó de encima la marca de Juan Sabia que sólo atinó a molestar porque quedó a contrapierna y definió sin grandes inconvenientes.
Argentinos Juniors recibió así el quinto gol en lo que va del Clausura y entraba en problemas, a días de haber sido eliminado de la Copa Libertadores de América con escándalo y en vísperas de su clásico de barrio contra All Boys.
Tres minutos después de la conquista, Patricio Toranzo recibió solo y entrando al área para sellar el triunfo, pero elevó su disparo. Racing era duedño de las acciones y dominaba el juego. Toranzo elevaba una y otra vez sus tiros mientras que Gutiérrez demostraba su tremenda clase con sólo tocar la pelota, de primera, sin hacerse problemas, siempre en la dirección correcta y generando peligro.
Con vergüenza, Argentinos trató de equiparar las fuerzas y todos aportaron a la tarea de emparejar la adversidad, desde su buen arquero Nicolás Navarro hasta el último delantero de punta, pasando por los esfuerzos de los volantes, quienes empezaron a trajinar la cancha en la tarea de recuperar la pelota.
La noche comenzó a cerrarse para Racing cuando Argentinos, con esa encomiable vergüenza deportiva, arremetió contra el arco que defendía Roberto Fernández y empató el partido por intermedio de Salcedo.
Esa conquista llegaba casi como un hecho aislado por los goles que se había perdido Racing en los minutos precedentes. Para colmo, en una jugada aislada, se ganó -de modo infantil- la expulsión Franco Zuculini, circunstancia que obligó al entrenador, Miguel Ángel Russo, a efectuar una modificación.
Racing reaccionó bien y generó una acción de gol en la que Gutiérrez fue derribado en el área, pero el árbitro Juan Pablo Pompei entendió que había fingido, le mostró la tarjeta amarilla y el colombiano sumó cinco, por lo que quedó fuera del clásico con River. Cuando Pompei tuvo que mostrarle roja directa por falta grave sobre un rival, sobre el final, no tuvo ayuda del juez de línea. Los problemas de Russo entonces, eran no sólo para este partido, sino también a futuro.
De todos modos, Racing se las ingenió para emparejar el partido y siempre jugando con claridad (a través de los eficaces circuitos Toranzo-Pillud y el ingresado Bruno Zuculini) preocupó.
Del otro lado, Argentinos apuró y jugó con vocación ganadora, por eso no extrañó que en una nueva aproximación, Gonzalo Prósperi encontrara una pelota sin dueño en el área y definiera con fuerte disparo.