Cinco millones de dólares por el 80% del pase. La cifra parece demasiado para las arcas de cualquier club del fútbol argentino, pero los poderosos de billetera lo tienen y a veces sacan a relucirla. Eso hizo Boca, que en las próximas horas podría acordar la compra de Brian Aguirre, el atacante leproso que no tuvo una buena temporada, pero parece ser la debilidad de Diego Martínez, el DT xeneize.
El primer intento de Boca por Aguirre fue hace algunas semanas. Alfredo Cascini, integrante del Consejo de Fútbol del club porteño, pudo en la mesa una oferta de 3 millones de dólares por el 80% del pase, más un jugador a elección entre Juan Ramírez y Norberto Briasco. Newell’s desestimó esa oferta y le hizo saber que pretendía 5 millones y ningún jugador en la operación, ni siquiera Lucas Janson, uno que está dentro del scouting de Ariel Michaloutsos.
Boca avanzó con el jugador, algo que muchas veces ayuda a presionar, pero la Lepra se mantuvo inflexible. Y el lunes hubo un principio de acuerdo a partir de una nueva propuesta xeneize, esta vez cercana a los 5 palos verdes que puso como piso Newell’s. Sólo restan definir detalles impositivos, que nunca son menores, pero en Capital Federal aseguran que la negociación está cerrada y un alto directivo leproso le confirmó a «El Ciudadano» que «se va a hacer».
La venta de Aguirre no toma por sorpresa a Sebastián Méndez. En las charlas primarias con Michaloutsos, el DT siempre supo que Aguirre o Francisco González eran los futbolistas a vender. Por eso la dirigencia comenzó la búsqueda de extremos, con una oferta que se hizo por Tomás Verón Lupi, de Racing de Montevideo, e incluso el paraguayo Fernando Cardozo, quien ya está en Rosario para firmar su vínculo con la Lepra, puede jugar en esa zona.
Aguirre siempre fue un jugador con proyección, citado a selecciones juveniles (jugó el Mundial en 2023) y con mucha expectativa de los hinchas leprosos sobre su potencial, pero sus vaivenes anímicos fueron un escollo que le costó superar. Pasó el año pasado cuando Heinze lo dejó en el banco en la serie de playoffs ante Corinthians por la Sudamericana, en un momento donde el atacante se ‘bajoneó’ por su frustrado pase a Inter de Miami, que había ofrecido 3,5 millones de dólares por el 80% del pase. La temporada pasada terminó como suplente, y con la llegada de Larriera hubo un intento de recuperarlo futbolísticamente, aunque en la Copa de la Liga tuvo la misma irregularidad del año anterior.
La venta es un alivio para la tesorería leprosa, en especial para definir la llegada de algunos refuerzos, como el paraguayo Fernando Cardozo, quien llegó el lunes a Rosario y en las próximas horas será jugador leproso en una compra de la mitad de su pase a Olimpia por 1,2 millón de dólares.
