Rosario, sábado 13 de diciembre de 2025
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Rosario, sábado 13 de diciembre de 2025

Armando Bramanti: ¿qué estudia un asiriólogo?

El profesor e investigador de la Universidad Complutense de Madrid estuvo en Rosario; explicó cuál es su especialidad dentro de la historia antigua y en qué situación se encuentra el estudio de esta disciplina
Armando Bramanti: ¿qué estudia un asiriólogo?

Paulo Menotti- Especial para El Ciudadano

El asiriólogo (especialista o experto en la disciplina que se dedica al estudio de las culturas del antiguo Cercano Oriente) Armando Bramanti brindó el pasado 25 de agosto una conferencia titulada “De dioses, reyes y pobres diablos: una introducción a la literatura de la antigua Mesopotamia” en el Instituto de Estudios Superiores N° 29 “Galileo Galilei” de Rosario.

El profesor e investigador de la Universidad Complutense de Madrid también brindó un curso de lengua acadia y varias conferencias sobre la historia y literatura del Cercano Oriente Antiguo. Además, desarrolló otras actividades en universidades de Santa Fe, Buenos Aires, Mar del Plata y Tandil.

En una entrevista con El Ciudadano, Bramanti explicó cuál es su especialidad dentro de la historia antigua, en qué situación se encuentra el estudio de esta disciplina, cómo son las fuentes que permiten estudiar ese periodo histórico y por qué es importante tender lazos entre historiadores de distintos países, principalmente de Argentina, donde brinda cursos de formación y elabora proyectos de investigación con profesores universitarios locales como, entre otros, Leticia Rovira, de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, o con Federico Luciani, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.

¿Cuál es tu campo de estudio?

Soy asiriólogo, y como tal me dedico al estudio de las civilizaciones del Próximo (o Cercano) Oriente Antiguo a partir de sus fuentes cuneiformes. El asiriólogo no estudia sólo a los asirios, como podría sugerir el nombre de la disciplina. Se trata de una denominación histórica, vinculada a la primera civilización redescubierta por los occidentales en el norte de Mesopotamia en el siglo XIX. Hoy en día, un asiriólogo también se ocupa del estudio de otras civilizaciones del Próximo Oriente Antiguo. En mi caso, soy sumerólogo, ya que me dedico al estudio de los sumerios, un pueblo que prosperó en el sur de Mesopotamia en el tercer milenio antes de nuestra era. La asiriología es una disciplina tanto filológica como histórica, porque no puede haber reconstrucción histórica sin partir del estudio de los textos. La arqueología también contribuye de manera fundamental a la reconstrucción de estas civilizaciones, pero suele considerarse una disciplina aparte y corresponde a otros especialistas. En suma, como asiriólogo me considero epigrafista, filólogo e historiador. Me dedico a la historia económica y social, así como a la paleografía cuneiforme, es decir, al estudio de los cambios en este sistema de escritura a lo largo del tiempo y el espacio.

¿Qué se estudia actualmente en la asiriología?

En la actualidad existen muchas líneas de estudio e investigación en la asiriología, aunque quizá sean menos quienes se dedican al tercer milenio, un campo que últimamente parece más de nicho. Muchos proyectos se orientan hoy día hacia la literatura, la religión y la sociedad del primer milenio. Algunos de ellos son grandes iniciativas digitales, como la electronic Babylonian Library (eBL) de la Universidad de Múnich (Alemania), centrada en la edición digital de la literatura babilónica. Pero hay muchos más proyectos en distintos países e instituciones de todo el mundo.

Yo mismo dirijo un proyecto de investigación en la Universidad Complutense de Madrid: Neo-Sumerian Texts Chiefly from the Géjou Collection of the British Museum: Epigraphy, Philology, and Sphragistics (NSTG). Gracias a un equipo de seis personas, asiriólogos e historiadores del arte, se publicarán durante los próximos tres años quinientos textos administrativos inéditos de la época neosumeria (siglo XXI a.n.e.) conservados en las colecciones del Museo Británico de Londres. El proyecto tiene un doble enfoque: por un lado, el estudio del contenido de los textos, y por otro, el análisis de las impresiones de sellos que los antiguos burócratas usaban para certificar las tablillas. La aplicación de una metodología filológica, iconográfica e iconológica permitirá reconstruir el contexto histórico-social y económico de estos documentos.

¿Cómo se puede hacer historia social de la antigua Mesopotamia?, ¿a partir de la literatura?

La historia social se puede hacer a partir de la literatura, aunque, tal vez sorprendentemente, se hace sobre todo a partir de los documentos administrativos y económicos. En el mundo mesopotámico contamos con dos grandes categorías de textos: por un lado, los textos canónicos, es decir, literarios, religiosos o rituales, que se estandarizaron y se siguieron transmitiendo a lo largo de los milenios; por el otro, los que en alemán se denominan Alltagstexte, los “textos de todos los días”, textos económicos, administrativos o epistolares que se utilizaban en el día a día. Son estos los textos que realmente nos permiten reconstruir la economía, la sociedad e incluso las relaciones entre los géneros y entre las distintas clases sociales de una civilización.

La literatura y los textos religiosos nos suelen hablar de las clases sociales más acomodadas, de los soberanos y del clero, pero no es frecuente que en estos textos se mencione al resto de la sociedad, los “pobres diablos” a los que me refiero en mi charla de hoy. Esa clase social, casi invisible en la literatura, se puede reconstruir a través de la documentación económico-administrativa, aunque no siempre, porque también existieron grupos de personas invisibles o incluso “indeseables”, de los que sabemos muy poco y cuya existencia sólo podemos reconstruir.

¿Las fuentes jurídicas hacen su aporte también?

A los Alltagstexte pertenecen también las fuentes jurídicas, de las que no hay escasez en la antigua Mesopotamia y en el Próximo Oriente Antiguo sensu lato. Es de Mesopotamia de donde proceden las primeras leyes de las que tenemos constancia escrita. Muchos conocerán las leyes de Hammurapi, un gran soberano de la primera mitad del segundo milenio, perteneciente a la Primera Dinastía de Babilonia. Esta dinastía ni siquiera era de orígenes estrictamente mesopotámicos, sino amorreos, al occidente del Éufrates. Este soberano constituye lo que algunos llaman un imperio, y esta construcción política necesitaba su orden. Ese orden se plasmó en un conjunto de normas, más bien comparables al common law del mundo anglosajón que a un verdadero código jurídico moderno. Se trata, en realidad, de casos legales que en su momento fueron resueltos y que siguieron usándose como guía para resolver otros asuntos que pudieran presentarse en los tribunales. Las leyes de Hammurapi ni siquiera son las primeras del mundo mesopotámico: otras recopilaciones son las de Lipit-Ishtar, Ur-Nammu, o incluso las llamadas Reformas de Urukagina, a mediados del tercer milenio antes de nuestra era.

¿La mayor cantidad de fuentes de la Mesopotamia antigua están en el Louvre, el British Museum y en el Museo de Berlín?

Muchos museos en el mundo conservan una enorme cantidad de textos cuneiformes. Estos últimos son, en su mayoría, tablillas de arcilla de un tamaño bastante comedido, similar al de un teléfono celular o incluso más pequeñas. Este es el principal formato y soporte de la escritura cuneiforme, aunque también hay textos en prismas y cilindros de arcilla, en tablillas de piedra común y semipreciosa, en vasijas y placas de metal, estelas o incluso paredes enteras de piedra, como en el caso, entre otros, de los ortostatos de los palacios neoasirios. Muchos de estos materiales se encuentran hoy día en museos occidentales. El principal es el Museo Británico de Londres, con más de 130.000 textos cuneiformes. Otras colecciones cuneiformes relevantes son las del Louvre en París, del Vorderasiatisches Museum en Berlín y, en Estados Unidos, las colecciones de las universidades de Yale, Chicago y Filadelfia, entre otras. Aunque cabe destacar que tablillas cuneiformes hay en todo el mundo, incluso aquí en Argentina. El Museo Nacional de Arte Oriental de Buenos Aires, actualmente abierto al público, aloja una tablilla administrativa de la época neosumeria (siglo XXI a.n.e.) que ya aparece en las más importantes bases de datos de textos cuneiformes.

¿En el territorio donde se produjeron esas fuentes, por la cuestión de las guerras de los últimos años, hay acceso a las mismas?

Grandes museos se encuentran también en el territorio del que fue el Próximo Oriente Antiguo. Entre los más importantes están el Museo del Antiguo Oriente de Estambul, dentro de los İstanbul Arkeoloji Müzeleri, un complejo de colecciones que constituye un museo universal desde la época otomana, y el Museo Nacional de Irak, en Bagdad. Ambos museos contienen una cantidad enorme de textos, aunque no sea posible cuantificar exactamente el número. Cabe aclarar que, actualmente, tanto Irak como Turquía no son territorios en guerra, están abiertos al turismo y se pueden visitar. Además, sus especialistas colaboran intensamente con instituciones occidentales.

¿Cómo fue tu formación?

Soy italiano de nacimiento e hice mi carrera (grado y máster) en Sapienza – Universidad de Roma. Me doctoré en un programa conjunto con Alemania y, tras numerosos contratos en varios países, trabajo ahora en España, en la Universidad Complutense de Madrid. Mantengo mucho contacto con los compañeros especialistas de América Latina. Aquí en Argentina, entre otros, con los compañeros de la Universidad Nacional de Rosario, de la Universidad Nacional del Litoral y de la Universidad de Buenos Aires. Fuera del país, he colaborado también con la Universidade de São Paulo, la Universidad de Chile y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima, Perú. Opino que es muy importante mantener abierta esta puerta entre Europa y el mundo latinoamericano, y sobre todo con España, para construir juntos una red iberoamericana de conocimiento en el campo del Próximo Oriente Antiguo.

¿Qué te llamó la atención de la Historia de la Mesopotamia Antigua?

Lo que siempre me apasionó fue buscar el origen de las cosas. Procediendo de donde procedo, Italia, me interesé naturalmente en el mundo clásico mediterráneo, o sea en la cultura griega y romana. Más adelante descubrí otras civilizaciones más antiguas, como la de los fenicios, fundadores de mi ciudad natal, Palermo. En la primaria y en la secundaria me acerqué al mundo mesopotámico y asiático en general. Hace falta recordar que Mesopotamia no es sólo el punto de partida de todo lo que tenemos en el mundo occidental – y vuelvo a usar los términos Occidente y Oriente sólo como una simplificación que, en realidad, ya podría dejar de usarse. Realmente, Mesopotamia y el Próximo Oriente Antiguo forman parte de un espacio cultural asiático mucho más amplio, donde las civilizaciones de Asia occidental, central y meridional estaban en estrecho contacto entre ellas. Por ejemplo, la Civilización del Valle del Indo es contemporánea de la mesopotámica en el tercer milenio antes de nuestra era, con la que estableció un fuerte contacto, tanto como con la India meridional. Más tarde, las estepas del Asia central serían el escenario de los contactos entre el Próximo Oriente Antiguo y otro gigante de la Antigüedad, el mundo chino. En conclusión, la antigua Mesopotamia es tan interesante porque representa el contacto entre Europa y Asia, mundo antiguo y moderno, una verdadera encrucijada de culturas que atraviesan el tiempo y el espacio.

Para seguir las investigaciones de Armando Bramanti: https://ucm.academia.edu/ArmandoBramanti

Para profundizar en la escritura cuneiforme: Bramanti, A. (2021). La materialidad del cuneiforme. Pp. 31–44 en F. Luciani y L. Rovira (comps.), Temas y problemas de historia antiguo-oriental. Una introducción. Santa Fe, Argentina: Ediciones UNL. https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8443/bitstream/handle/11185/5815/luciani_digital.pdf

Más información sobre Mesopotamia en los vídeos de YouTube de Armando Bramanti, entre otros:

Introducción a la lengua acadia: https://www.youtube.com/watch?v=sdC3InBjYhA

Introducción a la lengua sumeria: https://www.youtube.com/watch?v=6Fvc2ndbQGQ

Sobre la Epopeya de Gilgamesh: https://www.youtube.com/watch?v=G90Bdz2wRgI