Leandro Armani ya tomó la decisión: después de junio, cuando finalice la participación de Tiro Federal en el Torneo Argentino A, emigrará hacia nuevos desafíos futbolísticos. El goleador tirolense (58 gritos en 108 partidos), que sigue haciendo historia al andar pero a quien le falta un galardón colectivo para coronar una carrera notable en el club de Barrio Ludueña, buscará guiar al equipo en los próximos cuatro meses al ascenso a la B Nacional, tras haber perdido la categoría en la temporada pasada.
“Ya lo tengo decidido. Estos van a ser mis últimos meses en Tiro Federal. Espero irme consiguiendo el ascenso, que es mi sueño. Por todo lo que me dio el club y por un desafío personal. Haremos todo lo posible para devolver al equipo a la B Nacional”, aseguró el Beto Armani. Goleador, capitán y símbolo de un Tiro Federal que no apunta a otro objetivo que retornar a la segunda categoría del fútbol argentino.
Y ahora sí, luego de cuatro temporadas en Ludueña, de rechazar ofertas tentadoras de clubes de primera división y hasta del mercado internacional, priorizando la tranquilidad (“en Tiro Federal soy feliz”, expresó más de una vez) y sus afectos en Casilda, por encima de cualquier ambición de progreso económico y futbolístico, aparece dispuesto el Beto Armani a pegar el salto a los 28 años en busca de nuevos horizontes.
Pero por lo pronto, Armani permanece en Tiro Federal hasta mediados de 2012, más allá del interés manifiesto de otros clubes por contratarlo. Y en estos cuatro meses, procurará aportar goles y más goles (lleva diez en el actual campeonato) para consumar el objetivo del ascenso.
“Estamos muy contentos por la pretemporada que realizamos, que fue muy dura y exigente, y el grupo estuvo a la altura de las circunstancias. Todos los jugadores pudimos completar los trabajos salvo algunos que tuvieron alguna que otra molestia. Ahora comenzamos a darle rodaje a lo futbolístico y a aflojar los músculos. La intención es adquirir ritmo con pelota ya que quedan dos semanas para el reinicio del torneo”, manifestó el casildense.
—¿Cómo evalúas el rendimiento del equipo en el amistoso con Temperley?
—Por más que haya sido un ensayo de pretemporada, es importante arrancar ganando. Lógicamente que faltan aceitar un montón de detalles y tenemos que ir soltándonos. Quedamos conformes porque ganamos y todavía quedan tres amistosos para seguir adquiriendo ritmo. Se viene algo muy difícil por delante, que tenemos que afrontar con tranquilidad y confianza de cara al debut en el año.
—¿Están ansiosos por la llegada de refuerzos para jerarquizar aún más al plantel con vistas al semestre?
—Aquel que venga para darnos una mano será bienvenido. Igualmente hay un grupo de treinta jugadores en el que cualquiera puede jugar. Necesitamos reforzarnos para seguir peleando arriba y cumplir la meta de todos de lograr el ascenso. En el Argentino A hay que hacerse fuerte en defensa. Es fundamental que los dos zagueros rindan siempre. Y tener un arquero que hable mucho a sus compañeros. Y también tener un jugador diferente en el que descanse la pelota y que pueda asistir a los delanteros.
—¿Es importante la vuelta de un histórico como Cárdenas en el arco?
—Seguro que sí. El arquero es muy importante en esta categoría. Siempre se necesita un arquero de experiencia, que hable a sus compañeros y acomode a los defensores. Y que además tenga condiciones. Cárdenas forma parte de la columna vertebral del equipo. Ojalá que en este semestre no lo persigan las lesiones y lo podamos tener entero. Lo mismo que a todos mis compañeros así el técnico puede tener distintas opciones en cada puesto.
—¿Imaginás una clasificación cerrada en las últimas seis fechas de la fase inicial del Argentino A?
—Sí, el campeonato es muy cerrado. Somos siete equipos separados entre dos y cuatro puntos en la Zona Norte. Tenemos que asegurarnos los partidos de local y jugar de igual a igual como visitante, aunque con la inteligencia necesaria para no volvernos a Rosario con las manos vacías.