Una mujer tiene tres veces más probabilidades de morir si hay armas de fuego en su casa según el estudio “Mapeo de violencia de género en la Argentina” que realizó la Asociación para Políticas Públicas (APP), con el que por primera vez en el país se analiza cómo afecta la tenencia de armas al género femenino.
La investigación, que se realizó con el apoyo de la Embajada de Noruega en la Argentina, reveló que “en el período 1997-2009 murieron 4.957 mujeres por homicidios y suicidios, por presencia de un arma de fuego”
Pía Devoto, directora de APP, precisó que “en el mismo período, en el país, el 86 por ciento de las muertes por homicidio fueron de hombres y el 14 por ciento de mujeres, y de este 14, el 70 por ciento murieron producto de un arma de fuego”. No obstante, Devoto advirtió que “el arma no está identificada como un instrumento de violencia hacia la mujer”.
El informe indica que “al igual que en el resto del mundo, los que más mueren en hechos violentos y con participación de las armas son hombres”, pero “hay que tener en cuenta que las estadísticas no muestran toda la realidad”, advirtió Devoto.
Para la especialista, “hay datos invisibles que ocultan la utilización de las armas para ejercer violencia, para aterrorizar y amenazar a las mujeres en sus propios hogares”. Esta afirmación la corrobora una fotografía que envió una mujer a un concurso que la APP organizó sobre la temática, en conjunto con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. La imagen muestra una bala debajo de una cama, y al fondo pueden verse un par de pantuflas masculinas. “Viví mucho tiempo con esa bala debajo de la cama; mi ex marido la puso allí para recordarme que me podía matar”, dijo en su testimonio la mujer, de quien se resguarda su identidad como protección y a pedido de ella.
El concurso de fotografía “Mirar para cambiar” recibió casi 200 trabajos y los premios se darán a conocer, junto con el informe “Mapeo de violencia de género en la Argentina”, este mes.
El trabajo de investigación también pone la lupa sobre la influencia que ejercen las mujeres para conseguir el desarme. En este sentido, señala que en la Argentina “hay 1.294.822 armas registradas”, lo que implica que “el 7,1 por ciento de los hogares (982.338) tienen armas”. Pero “también hay que considerar el subregistro, ya que mucha gente no reconoce que las tiene”, añadió Devoto.
La dirigente recordó que el Programa Nacional de entrega voluntaria de armas de fuego puso de relieve que “el 96 por ciento de los usuarios son hombres”. En tanto, una encuesta anónima que realizó la APP en los puestos de recepción donde se entregan las armas “determinó que cerca del 50 por ciento de quienes las entregan son mujeres”, dijo la especialista.
“Este dato nos dice que las mujeres tenemos más conciencia sobre el riesgo de tener un arma en la casa, incluso muchas contaron sus historias y nos dijeron que con esas armas eran amenazadas. Se las sacaban a sus parejas y las entregaban al Estado para que las destruyeran”, reveló Devoto.
En referencia a esto, la experta puso como ejemplo una campaña de desarme realizada en Brasil dirigida a las mujeres, “donde una gráfica mostraba un lápiz labial con forma de bala con la frase «Ella o yo» y tuvieron una muy buena respuesta”.
El informe de APP se realizó en base a datos proporcionados por los Ministerios de Salud y Justicia, la Corte Suprema e informaciones de organismos internacionales.
Para Devoto, disertante sobre desarme en congresos en distintos lugares del mundo: “A nivel internacional hay un reconocimiento del rol de la mujer en los procesos de desarme y nos falta hacerlo en la Argentina”.
Sin embargo, afirmó: “No se termina la violencia contra la mujer si sacamos las armas de la casa, pero vamos a reducir la posibilidad de que termine muerta”.