La presidenta Cristina Fernández afirmó ayer que “el crecimiento del consumo de energía refleja el crecimiento de la economía pero también de la mejor calidad de vida de los argentinos”, al encabezar la firma de los contratos para la construcción del gasoducto Juana Azurduy, que abastecerá con gas proveniente de Bolivia a seis provincias del noreste: norte de Santa Fe, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes y Misiones.
El conducto, de 32 kilómetros de extensión, en esta primera etapa, tiene asignado un presupuesto de 180 millones de pesos, y según los cálculos oficiales estará concluido en mayo de 2011. Para esa fecha, aportará 7,7 millones de metros cúbicos de gas, que se incrementarán a 11,6 millones para el invierno de 2012 y a 13,5 millones en 2013.
Junto con la firma del contrato quedó definido el rediseño de la traza del gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), que abastecerá a 1,5 millón de habitantes de 163 localidades de las provincias de Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, norte de Santa Fe y Misiones, con una extensión total de 4.144 kilómetros y una inversión de 10.800 millones de pesos.
Actualmente, las provincias que se beneficiarán con la obra –y el norte santafesino– dependen del gas envasado en garrafas, y en ese sentido la presidenta recordó que ello “es una gran limitante para las industrias y las economías” de esos distritos.
De la firma participaron el ministro de Planificación, Julio de Vido, junto a los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Corrientes, Ricardo Colombi; de Formosa, Gildo Insfrán; y de Misiones, Maurice Closs.