Hoy comienza el juicio oral por el homicidio de dos chicas de 19 y 20 años asesinadas a tiros a fines de agosto de 2011 a la salida del boliche Mogambo, ubicado en Avellaneda y Gálvez. En él se buscará determinar las responsabilidades de una joven de 22 años y un muchacho de 25, acusados de disparar contra las víctimas en el marco de una pelea que había comenzado meses atrás y que se intensificó dentro del local nocturno. El jucio será dirigido por un tribunal y antes de empezar ya cuenta con una polémica a definir, ya que la presunta autora del ataque confesó en sede policial que fue quien abrió fuego, pero al no haberlo hecho junto a un abogado, el testimonio fue puesto en cuestión por su defensa.
La balacera tuvo lugar la madrugada del sábado 27 de agosto de 2011, al lado de un carrito de hamburguesas y panchos ubicado en 27 de febrero al 4100. Ahí estaban Carolina Aranda, de 20 años, y Eliana Zalazar, de 19, comiendo algo después de una noche de baile en Mogambo, cuando se detuvo frente a ellas una moto blanca tipo enduro. El vehículo era manejado por un muchacho, que iba acompañado por una joven, la cual sin mediar una palabra sacó un arma calibre 9 milímetros y empezó a disparar sobre las comensales, dijeron fuentes de la investigación.
Las dos murieron en el momento. Rocío recibió 4 tiros, pero el que la mató fue uno que le dio en la cara; Eliana sólo uno, en el corazón.
Por el caso fue detenida, Rocío Ayelén Q., quien en ese momento tenía 19 años, y Marcelo Nicolás S., de 23 años en aquellos días. A la chica se le imputó haber disparado sobre las víctimas y al joven, ser partícipe primario del hecho.
Cuando los pesquisas comenzaron a indagar sobre los motivos de la balacera, se encontraron con un dato llamativo: Rocío disparó sobre las chicas en el marco de una pelea que llevaba varios meses, por un muchacho. Es más, la bronca no era con las dos, sólo con Carolina. Eliana fue baleada en forma circunstancial, por estar sentada junto a ella.
De acuerdo con fuentes del hecho, Rocío y Carolina se cruzaron horas antes de la balacera dentro de Mogambo. La aparente homicida supuso que se iba a enfrentar a golpes con su contrincante luego del baile, pero, como Carolina estaba acompañada de muchas amigas, decidió pedirle ayuda a su amigo Marcelo, quien no tuvo mejor idea que facilitarle un arma calibre 9 milímetros para resolver el pleito. Varias personas declararon ante los investigadores haber reconocido a Rocío en la escena del crimen y verla disparar sobre las chicas que luego serían asesinadas.
El juicio en cuestión empieza hoy a las ocho. El tribunal estará constituido por Edgardo Mario Fertitta, como presidente, Ismael Manfrín y Julio García.