El inicial y fundamental paso ya está dado: ayer por la mañana se alcanzó con éxito la “primera criticidad” del reactor de la central nuclear Presidente Néstor Kirchner (ex Atucha II) “logrando una reacción nuclear controlada”, según informó la empresa Nucleoeléctrica Argentina SA (Nasa). Para fin de año la planta estará aportando al Sistema Eléctrico Nacional (SIN) el 4 por ciento de la energía que consume actualmente por año la Argentina, estimaron desde Nasa.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, visitó Atucha II luego de que el reactor entrara en situación de “criticidad”. Allí, en la planta ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná, en la localidad bonaerense de Lima, partido de Zárate, saludó al presidente de Nasa, José Luis Antúnez, y a los ingenieros, técnicos y trabajadores de la central presentes.
Antúnez indicó que “se llegó a la primera criticidad del rector Atucha II, es decir que arrancó el reactor”. “El reactor arranca una sola vez en toda su vida, y la máquina queda en funcionamiento por muchos años. Esta central va a darnos energía por 60 años”, agregó el empresario.
El hito implica el comienzo de la operación nuclear para comenzar con pruebas a distintos niveles de potencia y verificar así el comportamiento de los sistemas, hasta alcanzar la operación comercial.
El presidente de Nasa recordó que “este proyecto fue abandonado por muchos años, y Nucleoeléctrica se hizo cargo del rol de diseñador, de ingeniero constructor y de operador de la central, por eso es un punto de inflexión para la construcción de centrales nucleares en la Argentina”.
La central energética comenzará a entregar energía a la red eléctrica, “muy pronto y en forma progresiva”. Después de completar las pruebas se conectará a un 5 por ciento de la potencia, para posteriormente llevarla a un 30 por ciento, 50, 70 y 100 por ciento. “Para fin de año estará cargando a pleno a la red”, auguró Antúnez.
Esta es una central nucleoeléctrica con una potencia de 745MW eléctricos que funciona a base de uranio natural y agua pesada. La capacidad de generación duplicará a la de la central Atucha I Juan Domingo Perón, que todavía tiene 20 años de vida útil más.
