Jorge Duarte (*)
El paro y las movilizaciones en distintos puntos del país de ATE y de la CTA Autónoma, abrieron esta semana el camino a una segunda mitad de mayo que mostrará una marcada aceleración de la conflictividad laboral y sindical. Tal vez como nunca antes en la gestión desde que Cambiemos está en la Casa Rosada.
El deterioro de las variables económicas, la permanencia de los despidos, la destrucción salarial, la amenaza de una nueva reforma laboral y previsional y la persistencia del Impuesto a las Ganancias como un problema del mercado laboral harán que todos los sectores salgan a las calles y hasta que conjuguen sus reclamos.
Primero llegó el turno de los docentes universitarios, los científicos y el personal de universidad nacionales, que detuvieron las tareas y realizaron una marcha de antorchas para reclamar por salarios, pero también por presupuesto para las golpeadas universidades nacionales y la ciencia y la tecnología.
La semana próxima será el turno de la UOM, envuelta en una estancada paritaria. Los metalúrgicos están en busca de un entendimiento que recomponga los salarios de la actividad con plazos cortos (trimestrales), pero ni el gobierno ni los empresarios se muestran propensos a ir en esa dirección. En caso de no haber acuerdo este lunes 20 y gatillarán un paro total y activo para el miércoles 22 de mayo, con movilizaciones en cada regional a partir de las 10, hasta cuando permanecerán en sus puestos de trabajo.
El 25 será el turno de una nueva huelga de transportistas. Sin respuestas luego de detener el transporte público el 1° de mayo, repetirían la experiencia en reclamo de modificaciones integrales al Impuesto a las Ganancias y un aumento de emergencia para jubilados.
Como corolario de un fin de mes caliente, el 29 de mayo se realizará el paro general convocado por la CGT. Aunque todavía es algo incipiente, se descarta que todo el arco sindical se plegará a la medida de fuerza que promete ser de las más duras de la gestión Cambiemos.
Será un cierre de en el que como nunca antes desde que Mauricio Macri es presidente, todo el mundo sindical estará protestando en las calles y le plantea por primera vez el desafío de tener que salir a contener el conflicto social. Además, el gobierno podrá colocar contar como logro haber conseguido unir al hiperfragmentado mundo sindical, aunque en rechazo a su política económica.
(*) Infogremiales.com.ar
Los detalles de la reunión de la CGT
Mundo Gremial (*)
La esperada reunión de consejo directivo de CGT estuvo encabezada por los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, secundados por su adjunto Andrés Rodríguez, de UPCN.
A mesa completa, aunque con ausencia de algunas primeras líneas, los dirigentes cegetistas comenzaron el tratamiento de temas pasadas las 3 de la tarde.
La apertura estuvo a cargo del cosecretario Daer quien realizó un análisis de la situación general de los trabajadores y manifestó su preocupación por las problemáticas particulares de los gremios y sus paritarias.
También dio pie al debate sobre los fondos de obras sociales, la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet), la ley de blanqueo laboral que trata el Congreso y los 10 puntos de diálogo que presentó el gobierno de Mauricio Macri.
El titular de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, se explayó largamente respecto al conflicto por la falta de envío de fondos a las obras sociales por parte del gobierno, que luego fue aclarado ante la prensa por el propio Daer.
Más adelante se refirieron al proyecto de blanqueo del gobierno. Hubo una evaluación conjunta de la iniciativa y se destacó la presión que ejerció la CGT mediante el diálogo para que aún no haya avances en el Congreso.
En el transcurso del encuentro en el edificio de Azopardo, el Consejo Directivo se ocupó también de los 10 puntos del presidente Macri, que recibió fuertes críticas por ser considerada una propuesta a “destiempo y tardía”.
Después vino el debate más esperado: la situación económica y social del país y la evaluación de un paro general.
La primera moción fue de Omar Maturano, de La Fraternidad y la Catt (los gremios del transporte).
El maquinista propuso un cese total de actividades y advirtió que si la central obrera no lo aprobaba, iban a paralizar el transporte junto a los sindicatos de la actividad a fin de mes o inicios de junio.
Tras un acalorado cruce de opiniones, llegaron las primeras adhesiones a la propuesta de paro: Carlos Frigerio (Cerveceros), Jorge Sola (Seguro), Oscar Rojas (Maestranza) fueron algunos de los que transmitieron la necesidad de una medida de fuerza.
Y fue Rodríguez de UPCN quien alertó sobre la necesidad de evaluar estratégicamente los alcances de una potencial acción de la CGT, atento a la falta de unidad. Por eso, reclamó que el paro sea trabajado seriamente y se garantice el parálisis total de las actividades.
Luego de eso, llegó la propuesta de la conducción de la CGT: paro general por 24 horas para el miércoles 29 de mayo.
La iniciativa fue aprobada por unanimidad, a pesar de la postura reacia de algunos de los dirigentes.
Cerca de las 18 horas, se confirmó el quinto paro general que la central obrera realiza contra el gobierno de Mauricio Macri.
(*) Mundogremial.com
