Search

Arrancó juicio por el asesinato de un soldado voluntario en un puesto de guardia de Entre Ríos

El muchacho, que se había alistado en el Ejército y estaba asignado a un regimiento de Chajarí, fue asesinado en junio de 2016. Además era arquero titular de un club enterriano. Por su muerte fue elevado a juicio otro integrante de la misma fuerza junto a su padre, un hampón bonaerense, y a su madre

El 14 de septiembre pasado comenzó en Concepción del Uruguay el juicio por el asesinato de un soldado voluntario y arquero de un club de fútbol entrerriano. Fabricio Leonel Bermani fue encontrado sin vida hace cuatro años en las inmediaciones del Regimiento de Caballería Coraceros Ramón Estomba, de la localidad de Chajarí, y por su muerte fue elevado a juicio otro integrante de la misma fuerza junto a su padre y a su madre. En la causa interviene la Fiscalía General ante el TOCF, a cargo de María de los Milagros Squivo.

El portal Fiscales recordó que el homicidio ocurrió en la madrugada del 19 de junio de 2016 en el Regimiento de Caballería Tanques 7 de la localidad de Chajarí, Entre Ríos, donde Bermani se encontraba en un puesto de guardia cumpliendo funciones como soldado voluntario. Al momento de su relevo a la 1.30 no fue hallado, por lo que se inició una búsqueda que culminó con el hallazgo de su cuerpo a la vera de la ruta provincial N° 2. Bermani estaba boca abajo y con los brazos hacia adelante, con un disparo en la nuca, producido con un arma de fuego calibre 380. Además, se le había sustraído un fusil FAL, cargadores y un chaleco táctico provistos por la fuerza.

Por el crimen se juzga a Brian Joel Escobar, que también revestía como soldado voluntario en la misma dependencia, y también a sus padres, Antonio Escobar y Nélida y Beatriz Leiva. De acuerdo a la elevación a juicio, se le atribuye a padre e hijo haber dado muerte a Bermani, aprovechándose de la situación de indefensión de la víctima, con la participación indispensable de Leiva, y posteriormente extraerle el equipamiento que el Ejército asignó a la víctima.

De acuerdo con las investigaciones preliminares, Brian y Antonio Escobar habrían hecho acostar boca abajo en posición decúbito ventral y con los brazos hacia adelante a Bermani y le habrían disparado un tiro en la nuca con un arma de fuego calibre 380, provocándole la muerte de manera instantánea. Según la acusación, una vez cometido el asesinato, le sustrajeron el FAL, los cargadores y el chaleco.

De acuerdo con la elevación a juicio tanto antes, durante, como después del hecho Brian y Antonio Escobar fueron ayudados por Leiva, quien les habría proporcionado su automóvil Chevrolet Corsa para que pudieran trasladarse a ese lugar y luego les habría facilitado su domicilio para esconder el arma, cargadores, cartuchería y chaleco. Luego, según la acusación, la mujer intentó despistar a la policía mediante una denuncia de supuesta desaparición de su hijo Brian, y quemó la evidencia de los objetos sustraídos en el fondo de su casa.

El requerimiento de elevación a juicio calificó las conductas de los acusados y la acusada como homicidio agravado por alevosía y hurto calamitoso, y señaló que actuaron en calidad de coautores.

La base probatoria del caso es prueba indiciaria, ya que no hay testigos oculares del crimen, ni tampoco se halló el arma homicida. Sin embargo, hay testigos que observaron un auto de similares características al que posee la familia en el lugar donde fue hallada la víctima, en horario que coincidiría con la hora del crimen; la vaina servida calibre 380 resulta coincidente con un arma que Brian Escobar tenía en su poder y había ofrecido para la venta antes del hecho; y se hallaron en el domicilio familiar restos quemados de un chaleco del Ejército similar al sustraído a Bermani.

Al momento del crimen, Brian Escobar era soldado voluntario del ejército, al igual que Bermani. Su padre Antonio, se encontraba prófugo de la Justicia bonaerense por un asesinato con arma de fuego ocurrido en el partido de Hurlingham en 2012, y por el que fue condenado en 2017. Este hombre tiene otras causas por asociación ilícita y por tenencia ilegítima de arma de fuego y es considerado un pesado dentro del ambiente delictivo bonaerense ya que en los años 90 fue integrante de la banda de Luis “Gordo” Valor, que se dedicaba al asalto de bancos y camiones transportadores de caudales.

La víctima, además, era arquero titular del club La Florida de Chajarí y era querido en el ambiente deportivo local. Al momento de ser asesinado, su novia llevaba cinco meses de embarazo.

El juicio

El debate se lleva en el  Tribunal Oral Criminal Federal de Concepción del Uruguay  y está previsto hasta el 30 de noviembre próximo. El tribunal está compuesto por los vocales Mariela Emilce Rojas, Jorge Sebastián Gallino, y Roberto Manuel López Arango. En función de la pandemia de covid-19 y de las medidas sanitarias de prevención, se adoptó una modalidad semipresencial en la que los acusados, una de las defensas, uno de los vocales, e incluso testigos participan por videoconferencia.

10