La reconstrucción del ataque a balazos cometido por tres Policías de la Ciudad contra cuatro jóvenes en el barrio porteño de Barracas que finalizó con el crimen de Lucas González comenzó a las 10 con la presencia de dos de los sobrevivientes y sin los padres de la víctima, a quienes su abogado decidió preservar.
La diligencia arrancó en el cruce de las calles Luna e Iriarte con el recorrido de un auto Volkswagen Suran similar al que tripulaban los chicos y a bordo del cual se detuvieron para comprar un jugo en un kiosco instantes antes de ser interceptados por un auto sin identificar Nissan Tiida de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
«A fin de evitar cualquier tipo de nuevos planteos que conlleve a dilatar o afectar la presente diligencia estimo conducente que la misma sea presenciada por la totalidad de los abogados defensores presentados en la causa y notificar a todos los encausados de la potestad que revisten en intervenir en la reconstrucción», manifestó el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, en referencia a la suspensión de la medida la semana pasada.
Es que el martes 30, la reconstrucción se suspendió a diez minutos de comenzar, debido a que el abogado de los tres policías acusados de homicidio agravado, Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi, realizó un planteo por no haber sido convocado.
La fiscalía consideró entonces, luego de recibir asesoramiento de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas Dirección de Asistencia y Orientación a la Víctima (Dovic), que era revictimizante someter a los chicos que sobrevivieron al ataque a enfrentarse cara a cara a los acusados y por eso no convocó a los policías, aunque el juez del caso, Martín Del Viso, hizo lugar al pedido de la defensa para evitar futuras nulidades.
Por eso, al solicitarle al magistrado que fije como nueva fecha para la reconstrucción el 7 de diciembre, el fiscal consideró que «debería ordenarle al personal policial que colaborará con este Ministerio Público Fiscal en el acto en cuestión que asegure la prohibición de mantener ninguna clase de contacto directo entre los defensores y los imputados para con las víctimas ni sus familiares, bajo apercibimiento de incurrir en un delito de acción pública (art. 249 del C.P.), a fin de no revictimizar a los niños ni que sus dichos se puedan ver afectados»
Por su parte, el abogado de las familias de las víctimas, Gregorio Dalbón, quien el día de la suspensión de la medida calificó de «timorato» al juez y dijo que la presentación de defensa fue una «chicana», expresó ete lunes en su cuenta de la red social Twitter: «Para respetar garantías de los imputados, la reconstrucción se hará con víctimas y victimarios. Se podía haber hecho una con los chicos y otra con los imputados. Pero… parece que re-victimizar a los pibes es decisión judicial. Espero verlos esposados y cuiden detalles».
«Es más, espero que mañana (por este martes) estén procesados los Policías que dispararon, montaron una escena, y se profugaron con ayuda del Juez de menores que encarceló a las víctimas y dejó libre a los Asesinos», agregó Dalbón en referencia al pedido de procesamiento formulado el pasado viernes por la fiscalía contra tres de los policías, que el juez debe resolver en las próximas horas.