Un joven se convirtió ayer en el quinto detenido por el crimen de Carlos Cabrera, asesinado el pasado 1º de octubre en una vivienda de Arroyo Seco, donde una banda conocida como Los Picudos irrumpió a los tiros en medio de un festejo familiar, en un ataque que también dejó otro muchacho baleado en la cara.
Voceros policiales dijeron que efectivos de la comisaría 27ª detuvieron a un joven identificado como José C., cuya edad no fue suministrada, en Independencia al 1400 de Arroyo Seco, en el marco de la investigación por el crimen de Cabrera, de 30 años, sucedido a un par de cuadras del lugar del arresto, que está en manos del fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto.
Por el caso ya están imputados otros cuatro jóvenes, Emiliano Z., de 20 años; Ezequiel Z., de 27; Marcelo B., de 23, y Alejandro M., de 20, quienes cayeron una semana después del homicidio. Recibieron prisión preventiva sin plazo de parte del juez Juan Andrés Donnola.
El crimen ocurrió en la tarde del sábado 1º de octubre pasado en Independencia al 600 de Arroyo Seco. Allí, dijeron voceros policiales y judiciales, se desarrollaba un festejo familiar cuando un grupo de vecinos, conocidos como Los Picudos, entró en busca de alguien. Mientras que algunos investigadores sostienen que la víctima era efectivamente quien terminó asesinada, otros refieren que el ataque fue el resultado de una vieja bronca con un familiar de Cabrera.
Según la pesquisa, entraron al menos cinco personas a la vivienda que comenzaron a disparar. Cabrera murió tras recibir un disparo en el tórax mientras que otro muchacho, José Luis M., de 26 años, fue herido de un tiro que le ingresó por debajo de un ojo.