El primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones argentino, Arsat-1, ya dio “sus primeros pasos en el espacio”, reportó ayer la empresa satelital estatal desde la estación terrena en Benavídez, desde donde se comanda el aparato en su viaje hacia el punto de apogeo de la órbita, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
Los cuatro momentos clave de la jornada se verificaron “a las 3:29, cuando el centro de operaciones de Arsat en Benavídez inició el procedimiento de preparación de la maniobra de encendido del motor de apogeo, denominado LAE”.
A las “7,32 se dio inicio al encendido del motor de apogeo, maniobra automática que se genera a través de un software interno de control desarrollado en Argentina”, explicó la empresa.
Una órbita es una trayectoria de un cuerpo alrededor de otro, y pueden ser circulares o elípticas: el Arsat-1 deberá pasar de una muy elíptica, en el perigeo o punto más cercano a la tierra, a 250 kilómetros, hasta el apogeo, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
“También se encendieron los propulsores”; el sistema de propulsión alcanzó pulsos a intervalos de dos segundos, optimizando el consumo de combustible.