Lucas Molinari y Leila Bitar (*)
El presidente Javier Milei manifestó en múltiples oportunidades y ratificado en una entrevista reciente al medio estadounidense The Wall Street Journal su inocultable decisión de privatizarla.
En un involuntario homenaje a Roberto Dromi, hombre clave de las privatizaciones durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, expresó: “Todo lo que podamos privatizar, lo vamos a privatizar”.
Son en total 41 empresas del Estado en las cuales sobresalen algunas de ellas por el valor económico y estratégico, en un tema que está siendo objeto de debate parlamentario en el proyecto de ley Ómnibus.
Entre las joyas codiciadas se encuentra Arsat, la empresa de telecomunicaciones del estado creada por el Estado Argentino el 22 de mayo 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner a través de la Ley 26.092.
Su razón de ser es brindar conectividad mayorista para acortar la brecha digital entre las pequeñas localidades y las grandes ciudades.
En diálogo con Radio Gráfica, Alfredo Moreno, ingeniero en Arsat, docente y especialista en tecnologías de la comunicación y la información, detalló: “Es una empresa muy codiciada porque está sana económicamente, genera ganancias, tiene transparencia en su funcionamiento. Tiene desplegados a nivel nacional 40 mil kilómetros de fibra óptica, dos satélites orbitados, 110 antenas de televisión digital y un data center con miles de servidores”.
Y agregó: “Se autogestiona con sus recursos por los servicios y facturación que tiene a través de los servicios satelitales que da de Canadá a Tierra del Fuego del Arsat 1 y Arsat 2.
Por los servicios del Data Center con un predio donde hay miles de servidores para el procesamiento y almacenamiento que están conectados a los grandes troncales de la red de Internet del país. Tiene la televisión digital (TDA) que tiene un concepto social y tiene toda la distribución de todos los contenidos públicos y de muchas empresas privadas”, completó para tener una dimensión del valor económico y estratégico.
“Arsat es patrimonio público, una empresa 100 por ciento estatal. La modificación que quieren hacer con Arsat (y otras empresas) es llevarla a una conformación mixta con mayoría accionario del Estado, pero con una minoría accionaria sea comprada por empresas privadas. Es el primer paso para privatizar y tener una decisión distinta sobre las prioridades que pueda tener”, alertó Moreno.
“Hoy no existe ninguna empresa en el país que tenga ese despliegue de fibra óptica que es necesario para la implementación de la tecnología 5G. Abajo de las antenas de 5G tiene que haber fibra óptica y la única empresa que tiene esa infraestructura es Arsat. Además tiene otro valor que es conectar pueblos y ciudades que para el sector privado no es rentable hacerlo”, explicó.
“Las principales empresas interesadas en lograr ingresar a Arsat son Claro y Telecom que en la última licitación del espacio radioeléctrico compraron 100 MGh y Telefónica 50 MGh. Se habló de Elon Musk y de un posible interés, pero en realidad su principal objetivo en Argentina es el litio, elemento clave para la fabricación de sus autos eléctricos”, informó.
Respecto a lo que viene adelantó que “se está armando una coordinadora de empresas públicas para dar soporte a los diputados. Sería bueno no repetir la experiencia de los años 90 cuando se privatizó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel). No es fácil privatizar Arsat porque no es una empresa mixta, es 100 por ciento del Estado Argentino“.
Conflicto salarial
En paralelo, se desarrolla en estos días un conflicto salarial en la empresa de telecomunicaciones porque no han cobrado el aumento salarial acordado por Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (Foetra), gremio del sector, en diciembre pasado ya que el Ministerio de Trabajo aún no lo ha homologado.
“Fue del 51 por ciento, hicimos asambleas y reclamos al Ministerio, pero aún sin resultados”.
“Días atrás hubo una asamblea en la planta de Benavídez con presencia de Claudio Marín, secretario General de Foetra. El gremio va a seguir la negociación. Ahora esta empresa se autofinancia para sus gastos operativos, el último ejercicio 2023 arrojó ganancias. Es una empresa que está prolija en sus números y organización”, añadió Moreno sobre un planta de casi 1000 trabajadores.
“Se está pensando una medida de fuerza si es que seguimos sin cobrar el aumento paritario. Y también alguna movilización en un lugar céntrico o a Plaza Congreso”, remarcó.
(*) Radio Grafica
