San Juan, Puerto Rico. Ricky Martin en el techo de un camión haciendo flamear una bandera de dos caras: de un lado, en azul, rojo y blanco, las bandas y la estrella de la enseña boricua; del otro, los seis colores de la bandera del orgullo LGTBIQ+. En el mismo camión están montados René Pérez (Residente, ex Calle 13), Bad Bunny y Daddy Yankee, entre otros artistas de talla internacional. El reclamo se resume en un hashtag: #RickyRenuncia. Fue este lunes, en el décimo día de manifestaciones contra Ricardo Roselló Nevares, el gobernador de Puerto Rico, después de que se destapara una olla que lo vincula a casos de corrupción y comentarios machistas, misóginos y homofóbicos.
La de este lunes fue la segunda protesta masiva que tiene lugar en San Juan después de la del pasado miércoles, aunque en distintas ciudades de la isla se dan concentraciones casi todos los días desde el sábado 13 de julio para pedir la renuncia del primer mandatario de Puerto Rico.
Cientos de miles de personas marcharon para exigir la renuncia del gobernador de Ricardo Rosselló Nevares, quien ante las presiones ya adelantó que no abandonará su cargo pero aseguró que no se presentará a la reelección en 2020.
Las protestas del lunes empezaron a la mañana en el expreso Las Américas, la principal avenida de San Juan y la convocatoria fue masiva. El reclamo es el mismo que se escuchas desde hace más de diez días cuando, después de que algunos funcionarios del gobierno de Roselló fueran removidos de sus cargos por casos de corrupción, salieron a la luz casi 900 páginas de un chat entre el gobernador y algunos de sus funcionarios.
Además del tráfico de influencias, la mecha del estallido social la encendieron los comentarios de fuerte contenido machista, homofóbico y misógino.
Los cantantes puertorriqueños Ricky Martin, Benito Martínez (Bad Bunny) y René Pérez (Residente) llegaron a la marcha sobre la plataforma de un camión de carga, junto a sus colegas Olga Tañón, Kany García y Tommy Torres, entre otros artistas. También se sumó al cortejo el cantante Daddy Yankee. “Estamos demandando respeto, sobre todas las cosas”, dijo a la prensa.
El que encabezaba el reclamo, y uno de los primeros en pronunciarse cuando se hicieron públicos los chats fue Ricky Martin, que este lunes ondeaba una bandera que en una cara tenía los colores de Puerto Rico y, del otro, el arcoíris del Orgullo LGTBIQ+. “El pueblo te lo pide, has jugado con los sentimientos, has jugado con la salud mental del pueblo”, dijo dirigiéndose a Rosselló.
“¡Vamos a seguir hasta que se vaya, porque Puerto Rico se respeta, puñeta!”, expresó Residente, que muchas veces ha cuestionado la dependencia de Puerto Rico a los Estados Unidos.
La isla
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de los Estado Unidos desde 1952. La historia que terminó por quitarle a esa isla del Caribe su estatus de país se remonta a fines del siglo XIX, cuando el territorio quedó bajo control norteamericano después de que Estado Unidos se proclamara vencedor sobre España en una guerra por los territorios que ésta controlaba en el mar Caribe.
Con el tiempo, y después de varios movimientos independentistas frustrados, en 1952 Norteamérica concedió a Puerto Rico el estatus de Estado Libre Asociado. En la práctica, eso significa que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses y están sujetos a la autoridad de los poderes plenipotenciarios del Congreso de Washington, pero a diferencia de los demás 50 estados de los Estado Unidos no tienen voto allí. Lo que sí tienen los puertorriqueños es su propia Constitución y la potestad de elegir a su gobernador mediante el voto popular.
Ricardo Roselló tiene 40 años, pertenece al Partido Nuevo Progresista de Puerto Rico y en 2015 fue electo gobernador. Es el hijo de Pedro Roselló, que fue gobernador de la isla durante los gobiernos de George W. Buch y Bill Clinton.
Chatgate
El grito colectivo de “¡Ricky, renuncia!” se empezó a oír luego de que se filtraran 889 páginas de un chat de Telegram llenos de comentarios homofóbicos y misóginos del gobernador y su círculo íntimo de colaboradores hacia personas opositoras a su gobierno.
Ese chat fue publicado por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), una ONG boricua que promueve el acceso a la información que recibió el documento completo de una fuente anónima. Los mensajes fueron enviados entre diciembre de 2018 y enero de 2019.
En esos mensajes, Roselló y algunos de sus funcionarios tildan de “puta”, “HP” o “gatita” a políticas opositoras a su gobierno.
Ejemplos sobran. Luego de que la ex concejala de Nueva York, Melissa Mark-Viverito criticara la postura de Tom Pérez, presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos, Roselló escribió en el chat: “nuestra gente debe salir a defender a Tom y caerle encima a esa puta”.
En otro mensaje, el gobernador boricua se refiere a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y dice: «¿La comandanta dejó de tomar sus medicamentos? Es eso o es tremenda HP (hija de puta)».
Sobre el senador del opositor Partido Popular Democrático, Eduardo Bathia, dijo que era un “mamabicho de niveles históricos”. Bicho es una forma vulgar de decir pene en Puerto Rico.
Ricky Martin tampoco se salvó: “Es tan machista que se folla hombres porque las mujeres no dan la talla. Puro Patriarcado”, escribió otro de los funcionarios que participaba del chat.
Además de la violencia de género que contienen los mensajes del chat, desde CPI denunciaron que en ese mismo grupo se orquestaron los ardides de una red multimillonaria de corrupción a través del tráfico de influencias.
“En medio de la peor crisis fiscal de su historia moderna, la isla es objeto de un saqueo de fondos públicos perpetrado por medio de venta de influencias, contrataciones y obtención de beneficios en el gobierno”, sostienen desde el CPI. “El saqueo, realizado por medio de un esquema principal y varios secundarios que comparten el mismo modus operandi y protagonistas similares, fue orquestado desde La Fortaleza (residencia del gobernador de Puerto Rico) por los allegados más cercanos del gobernador Rosselló Nevares y con su conocimiento, encontró la investigación. El modus operandi implicó el plantar personal interno y contratistas externos en puestos clave de asesoría y comunicaciones en las agencias para controlar la entrada y salida de información. También el compartir datos privilegiados sobre contrataciones de gobierno para beneficiar a clientes privados a cambio de comisiones y pagos”, agregan.
A esto se suma que la publicación del chat y de las investigaciones del CPI fueron precedidas por señalamientos de corrupción contra la administración de Rosselló, que comenzaron cuando el ex secretario de Hacienda de Puerto Rico, Raúl Maldonado, dijo que en esa agencia había una “mafia institucional”. Luego las autoridades federales arrestaron a la ex secretaria de Educación, Julia Keleher, y a la directora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud, Angela Ávila, además de a otros consultores del Gobierno, por distintos cargos de fraude, robo de fondos públicos y lavado de dinero.