El aislamiento social, preventivo y obligatorio, forzó a uno de los espectáculos más antiguos del mundo a bajar el telón. Desde hace dos meses, las trabajadoras y trabajadores de los circos están varados en distintas provincias del país y hacen malabares para poder sobrevivir. Por ese motivo, integrantes de la Agrupación 5 de octubre, de la Unión Argentina de Artistas y Variedades (UAAV), iban a instalar una carpa frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, pero (por ahora) lo suspendieron. Ezequiel Martínez, folclorista y representante de Uaav, contó a El Ciudadano que el este lunes mantendrán una mesa de diálogo con el Ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, para «reclamar que todos los artistas tengan un plato de comida».
Martínez explicó que el rubro artístico es muy amplio y que no sólo tienen la soga al cuello los trapecistas, equilibristas, bailarines, payasos, contorsionistas, magos, acróbatas y vestuaristas, sino también que incluyen a artistas de variedades como vedettes, humoristas y bailarines de patinaje sobre hielo y ruedas, entre otros.
«Nos comunicamos con el ministro Daniel Arroyo. Nos dijo que tiene todas las intenciones de abrir una mesa de diálogo para hablar sobre la problemática de nuestros artistas, que es muy crítica. Caso contrario, haremos un corte en la 9 de Julio (una de la arterias principales de Buenos Aires) «, aseguró el folclorista.
Martínez, explicó que una de las medidas para ayudar a los artistas ante esta emergencia sanitaria por el Covid-19 es que sean incluidos en el programa Potenciar Trabajo (que busca promover la inclusión social y el mejoramiento de ingresos de personas de alta vulnerabilidad social. También incluye a personas en situación de violencia de género.)
Y por otro lado, que les entreguen la Tarjeta Alimentaria, que se otorgó a los sectores más vulnerables. El artista remarcó que muchos quedaron afuera del Ingreso Familiar del Emergencia (IFE), que dispuso el gobierno nacional para los trabajadores informales y monotributistas de las primeras categorías. «El 80 por ciento de los artistas no pudo inclurise en la IFE, por diferentes motivos. Muchos tienen domicilios en Buenos Aires y están haciendo la cuarentena en Córdoba, San Juan, San Luis o Mendoza. Y no pueden acceder porque no están en la lacalidad que figura su DNI, por ejemplo», dijo.
Y agregó: «El gobierno nacional no se acordaba que existimos. Los artistas de variedades perdimos representación y estamos en pos de una recuperación de nuestros derechos. Necesitamos que nos escuchen y nos den una solución».
Martínez especificó que la precarización laboral del rubro alcanza el 94 por ciento. «Entre artistas de circos y parques, hay más de 600 familias. Es decir, unos 6 mil artistas. A nivel nacional, hay más de 10 mil artistas que están precarizados, como los callejeros o los bailarines de tango».
Los artistas saben que para volver a trabajar falta mucho tiempo y que el daño en el rubro es incalculable: por eso, necesitan que el Estado se haga eco de sus reclamos.
Algunos de los circos que quedaron varados están en Santa Fe, General Lagos, Villa Gobernador Gávez, San Jorge y Alcorta.
Un salvavidas
Martínez dijo que gracias a la gestión de la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, a los artistas de variedades circenses y de parques les está llegando asistencia alimentaria.
«La vicegobernadora Rodenas y todo su equipo estuvo a disposición desde el primer día en que se declaró la cuarentena», dijo el artista.
En referencia a los siete artistas que quedaron varados en el circo Ánima, del coreógrafo y director artístico Flavio Mendoza, que se instaló en la zona del Parque Scalabrini Ortiz (y que ni siquiera llegaron a armar la estructura para las primeras funciones), Martínez aseguró que la empresa se está haciendo cargo del pago de los sueldos a los vestuaristas, armadores y serenos que quedaron varados en el lugar.
«De todas formas, esperamos que entren dentro de la sistematización de desarrollo de la provincia y sean asistidos también con mercadería», cerró.