Corridos de las formas distanciadas y virtuales que parecieran intentar regir el presente del teatro en el contexto de la pandemia, una actividad viva, vital, real y de encuentro (y no otra cosa), un fenómeno que, más allá de su supuesta fragilidad, es en esa vitalidad intrínseca donde ha mantenido su llama encendida a lo largo de la historia de la humanidad, un grupo de referentes del teatro local, como también lo hacen otros colectivos rosarinos, se unió en la contingencia y creo Artistas en Red, para salir a la cancha, ponerle el cuerpo como a los personajes y poder dar una mano a compañeros y compañeras que la están necesitando por la falta de trabajo y porque, sobre todo, la comunidad teatral vive al día: no trabaja, no cobra.
Fue así que de un momento a otro, el patio que conduce a la nueva sala de Espacio Bravo, de Catamarca al 3600, se llenó de bolsones gracias a donaciones y aportes en dinero que habilitaron la compra de alimentos y artículos de limpieza. De movida conmovedor, esos mismos referentes de la escena local a los que la comunidad les debe risas y emociones por años, se corrieron de los focos de la escena y salieron, como siempre lo hacen, a sostener lo que se cae ante una actividad artística artesanal detenida y con lucro cesante desde hace tres meses que, entre otras cosas, debió sobrevivir a los cuatro años de macrismo y a los distintos niveles del Estado que no pagan lo que deben por subsidios o funciones.
“Somos un grupo de artistas de la ciudad que cuando comenzó este receso obligatorio, empezamos a ver que de alguna manera se nos venía la noche, dado que los trabajadores del arte y la cultura trabajamos de manera independiente, sostenemos nuestros espacios, nuestros talleres y nuestras producciones, y estos tres meses de parate no sólo nos afectan en lo económico sino que es una situación muy angustiante para todes”, expresó el actor, director y docente David Gastelú, que integra el colectivo en una primera línea junto con Andrea Fiorino, Sofía González, Carolina Hall, Claudia Schujman, Carlos Chiappero y Romina Mazzadi Arro, a los que cada fin de semana se suman otros colaboradores y colaboradoras no sólo para la recolección de los alimentos, el fraccionamiento y el armado de los bolsones sino también para el reparto, que se realiza de manera voluntaria y en autos particulares, dado que Artistas en Red no recibe ningún aporte del Estado ni de empresas.
Lo que hay que decir
“La sociedad siempre le ha querido encontrar alguna utilidad al arte. Ser útil, rendir, servir para algo curativo o terapéutico ante la neurosis colectiva imperante, y al mismo tiempo discute si lo nuestro es trabajo o no. «Si vas a ensayar, cambia el horario y listo». Incontables veces hemos escuchado esto hasta en nuestras propias familias y hemos mordido una y otra vez una respuesta porque sabemos de antemano que no se entiende el trabajo y la complejidad que implica una creación artística. Tal vez sea por eso que somos «un producto» para ser consumido y olvidado, a veces lo veo de ese modo”, expresó a su tiempo Claudia Schujman, una de las actrices más notables que ha dado Rosario a lo largo de su historia, que cada fin de semana junto a su compañero, el cineasta Claudio Perrin, le pone el hombro a la contienda.
“Tal vez sea por esa negación constante que hoy, ante esta maldita pandemia, se desconozca la precariedad económica en la que vive la gran mayoría de los artistas. Y parece que pedir ayuda no nos corresponde, porque si elegimos dedicarnos al teatro, a la música, al cine, a escribir o a pintar, elegimos «actividades no rentables» para este mundo”, agregó contundente Schujman.
“Casi con el comienzo de la cuarentena empezamos a juntarnos, en principio buscando visibilizar esta situación que no es de ahora y no es sólo por la pandemia; lo que viene pasando con el arte, la cultura y los trabajadores del sector es algo histórico porque somos un sector vulnerado por donde se lo mire. Por eso resolvimos llevar adelante acciones concretas, y así surgió esta movida solidaria que implica la recolección de alimentos o dinero para comprarlos, ya que hay muches compañeres que están sin trabajar y por lo tanto no tienen ingresos”, detalló Gastelú, quien expresó que de entrada se pusieron en contacto con la delegación local de la Asociación Argentina de Actores, que también lleva adelante acciones solidarias, y que tiene un padrón con alrededor de cuatrocientos artistas sin trabajo ni ingresos en Rosario.
“Nosotros salimos al cruce con lo que teníamos cerca, dado que no recibimos aportes ni del Estado ni de empresas, sólo de gente; somos una sociedad de hecho, no había otra posibilidad en medio de la pandemia y la CBU es personal. Somos un grupo de amigos artistas que llevamos a cabo una acción solidaria, y en este momento estamos entregando unos treinta bolsones por semana, pero ese número va en aumento constante por la continuidad de la cuarentena. Genera una gran preocupación, dado que al padrón se sigue sumando gente que necesita ayuda”, detalló Gastelú.
Teatro en emergencia
“Estamos convencidos que el arte tiene mucho que decir y este virus lo denuncia. Y esta red nos aúna porque es urgente tejerla entre nosotros y sumar a todo aquel que se sienta cercano. No sólo estamos recibiendo donaciones en una cuenta bancaria, no sólo recibimos comida para armar y repartir bolsones. Estamos tejiendo lazos, lo cual hoy más que nunca se hace imprescindible para vivir”, continuó Schujman. Y completó: “Hablemos de los teatros cerrados, de las butacas vacías y de la poca propuesta de solución para el sector de parte del Estado. Los artistas estamos vulnerados por esta situación, precisamos ayuda. El teatro autogestivo está en emergencia. Dieciséis salas de teatro independiente lo están en Rosario. Y vale aclarar que esta crisis no nació con la pandemia. La Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario hace años mantiene un mecanismo perverso de contratar artistas para pagarles meses y hasta un año después, pero este virus es la oportunidad que tiene para escucharnos. Exigimos que se pague lo que deben a nuestros compañeros y que terminen de precarizar nuestro trabajo, que siempre se sostiene en esa fragilidad que le da su discontinuidad. Cada vez que se termina un trabajo no sabés cuándo será el próximo. No estamos anclados en la seguridad económica pero sí nos reafirmamos en la instancia del trabajo colectivo. Vivimos en reunión, con todo lo que esa palabra implica. Vivimos de tocar el cuerpo del otro, algo que hoy es peligro de contagio. Y recordemos que el teatro se construye a través del contagio, de la energía que irradia el otro. Es una paradoja mortal para nosotros lo que estamos viviendo. Y es de una orfandad enorme. Cada vez que voy a Espacio Bravo con los compañeros de Artistas en Red me duele el alma ver el espacio vacío. Así que sepan que sobrevivimos esta pandemia como todos, con angustia, miedo, hartazgo, pero con la firme convicción de que vamos a volver a habitar los escenarios. Y si el arte es esencial para soñar otra realidad y cambiar el mundo, empecemos a cuidarlo”.
Para agendar
Las donaciones para Artistas en Red se pueden hacer de manera física en Espacio Bravo Teatro, de Catamarca 3624, los lunes por la mañana y los jueves por la tarde. Y en Funes, en los mismos días y horarios, en el espacio cultural La Tramoya, de Bustos 1664. Las donaciones en dinero son a través de la CBU 0110444230044443695479. Para comunicarse, lo pueden hacer vía WhastApp al 3415-554786 o bien a través del correo electrónico artistasenredrosario@gmail.com, ya sea para ofrecer donaciones como para solicitar el bolsón.