Con 18 artistas incluidas en la programación oficial del Festival Nacional de Folclore de Cosquín cuya 63ª edición termina este domingo, el encuentro nativo expande la presencia femenina en su grilla pero de modo alguno clausura ese debate social porque, como señala Milena Salamanca, “cuando una quiere ser música en un sistema capitalista piramidal y machista, el camino es largo y difícil”.
La compositora, cantante y bailarina que fue parte de la cuarta noche del martes 24, sostuvo en una charla con la agencia de noticias Télam que pese al crecimiento de la cantidad de artistas en Cosquín, aún le parece “escasa y escueta esa presencia teniendo en cuenta la cantidad de mujeres que hay en la escena”.
Y puesta a ejemplificar situaciones que se repiten aun en tiempos de apertura, Salamanca contó: “A mí no me dieron prueba de sonido y sí se las dieron a cuatro bandas de varones, y con eso te das cuenta de que esas son microviolencias que vivimos cotidianamente y que generan un marco de angustia”.
Desde una trayectoria de 31 años, la salteña Yamila Cafrune, presente en la velada inaugural de una semana atrás, confió: “La verdad que ha sido peleado, ha sido sacrificado y una batalla permanente y constante por los horarios, luchar y porque te respeten la clase de sonido que vos querés que te hagan”.
“Es peliagudo siempre, pero no por difícil es imposible. Ha sido una batalla paso a paso y pasito a pasito, en la que vamos sorteando las dificultades para poder seguir sobre los escenarios de la mejor manera posible y de la manera que una cree que es la de la excelencia”, reflexionó Cafrune.
Además de Cafrune y Salamanca, las mujeres presentes en esta 63ª edición del Festival Nacional de Folclore de Cosquín fueron Sofía Assis, Belén Herrera, Micaela Chauque, La Charo, Carolina del Carmen Peleritti, María Fernanda Juárez, Bruja Salguero, Roxana Carabajal, Maggie Cullen, Alma Carpera, Marina González y se añade la riojana Priscila Ortiz (llegada de Pre Cosquín).
Mientras que entre este sábado por la noche y el doingo de cierre se presentarán Nacha Roldán, Laura Molinas y Magalí Juares haciendo “Ciudadanas” y Soledad Pastorutti (el sábado) y Lucía Ceresani y Flor Paz (el domingo).
La cordobesa Juárez, quien el martes 24 puso el foco de su actuación en el reciente álbum conceptual Ellas bailan, quinto de su trayectoria, contó que «fue importante mostrar un material que es una celebración de la mujer y de la danza a partir de obras de compositores y compositoras actuales que tienen mucho para aportar”.
Consultada por Télam acerca de este presente coscoíno para las mujeres, consignó: «Es un proceso de cambio que aún está en camino, pero mientras tanto hay mayor relevancia para nosotras en Cosquín, en muchos otros festivales y encuentros la presencia de artistas mujeres en las grillas es casi inexistente”.
“La escena del folclore –abundó– no deja de ser un reflejo de nuestra sociedad y creo que hay mucho por hacer todavía en este sentido para que el enorme colectivo de mujeres cantoras, músicas y compositoras tenga el espacio necesario para visibilizar sus diversas propuestas”.
Assis, tucumana radicada en Córdoba que fuera Revelación 2022 y con otra destacada labor el domingo último cuando estrenó canciones de su disco debut Septiembre, postuló que “en la nueva canción se gestan los sueños y las ilusiones”.
Y en ese sentido consideró que “la presencia femenina en los escenarios es fundamental y necesaria, porque hay muchísimas cantoras increíblemente talentosas y con voces deslumbrantes, como así también instrumentistas que te dejan con la boca abierta por ver tanto virtuosismo”.
Este presente auspicioso no le impidió a Assis recordar: “En mis inicios unos músicos en Tucumán le dijeron a mi papá «nosotros somos profesionales, no acompañamos niños y menos mujeres», pero todo va evolucionando en una deconstrucción social y cultural”.
Desde otra generación, en cambio, Nacha Roldán, que cantará este sábado por la noche, aseguró: “Siempre canté sin mirar al costado. Elegí un repertorio sin distinción de sexo ni tiempo. Me llega la música, me traspasa, la siento y la canto. Tuve grandes referentes y gente querida en este camino como el maestro Carlos García, que me hizo conocer Japón con su gran orquesta y otro grande fue Alfredo Zitarrosa, hombre de claro cantar, locutor y autor, a quien admiro, admiré y admiraré siempre”.
Mientras que Lucía Ceresani y Flor Paz, dos de las figuras que animarán este domingo la Luna de despedida, también opinaron acerca de esta oleada femenina que va ganando lugar en Cosquín. La cantora surera, una de las pocas mujeres en ese género paisano hegemonizado por hombres, comentó que es “parte de una escena que era exclusivamente del hombre y con un repertorio masculino, pero eso fue modificándose”.
“Gracias a Dios hoy hay muchas mujeres que representan este canto en cada escenario y también celebro la apertura en general por la que el folclore está dando un gran cambio con el que hay que seguir adelante”, subrayó Ceresani.
Paz, parte de una dinastía santiagueña en torno a Los Manseros, señaló que vive “con mucha alegría y emoción sentir que haya nuevas oportunidades y espacios para las artistas mujeres”.
Y agregó finalmente: “Esta situación me emociona mucho porque me siento muy identificada con el esfuerzo de las colegas para poder llevar a cabo un proyecto y ganarse un espacio que debe continuar expandiéndose”.