El precandidato a concejal por la lista Victoria Ciudadana Sebastián Artola declaró al portal local Mundo Político que “la agenda de prioridades del Concejo municipal debería girar en torno de la defensa del trabajo y la producción” de Rosario.
Artola encabeza una de las nueve listas que el Frente Justicialista presenta para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) de agosto. En esta entrevista, el titular de la Defensoría del Inquilino aseguró que “es imprescindible avanzar hacia un nuevo paradigma bajo el cual pensar la ciudad y un proyecto colectivo de gobierno”.
—¿Cuáles son los proyectos prioritarios que impulsará en caso de llegar al Palacio Vasallo?
Nuestro primer desafío es poner en agenda como prioridad la situación habitacional que padece la mitad de la población de Rosario y de la que muy poco se habla en el Concejo. Y, claramente, hacer fuerza para que se traten y aprueben los proyectos de ordenanzas que ya ingresamos, y tienen que ver con la defensa de los inquilinos y la necesidad de poner un freno a los abusos de los inmobiliarias. Esto muestra, a las claras, nuestra manera de hacer política diferente a la de muchos otros. Hay concejales que pasan cuatro, ocho o doce años en el Concejo y no les conocemos un sólo proyecto presentado. Nosotros sin haber ocupado una banca, ya tenemos proyectos presentados para crear una Defensoría Pública del Inquilino en el marco del Estado, una Tasa al Inmueble Ocioso, un Registro de Bienes Inmuebles en la ciudad, un Fondo de Políticas de Vivienda y Créditos del Banco Municipal para refacción de viviendas a condición de que estén afectivamente alquiladas.
—¿Qué balance hacés de la situación social y económica de la ciudad? ¿Y de la gestión socialista?
Las consecuencias de las políticas del Gobierno nacional las vemos todos los días en la ciudad, con el cierre de fábricas y comercios, la pérdida de empleos, el aumento de la cantidad de niños y adultos que van a los comedores, y la dificultad creciente para sostener la mesa familiar.
Lo dijimos en su momento: era una irresponsabilidad del Frente Progresista llamar al voto en blanco en el balotage, más siendo gobierno en la ciudad y en la provincia.
Ahora está claro de que se trataba la llegada de Macri al gobierno, incluso el propio municipio y provincia están sufriendo las consecuencias. Sin embargo, no veo una respuesta contundente y una posición firme en defensa del trabajo y la producción. Todo lo contrario, se profundiza el vaciamiento de las políticas sociales en los barrios, el repliegue del Estado y el modelo a medida de la especulación inmobiliaria y los negocios de unos pocos.
Por eso, es imprescindible avanzar hacia un nuevo paradigma bajo el cual pensar la ciudad y un proyecto colectivo de gobierno, con un Estado presente en la defensa del bien común, una matriz económica que promueva la producción y un diseño urbano inclusivo.
—¿Por qué no se avanzó con listas de unidad con otros sectores del peronismo? ¿Cómo ves a ese espacio en la ciudad?
El primer paso lo dimos al ir la gran mayoría de los sectores a una misma primaria, lo que nos va a encontrar juntos en una lista común de cara a octubre. Ahora bien, para nosotros el gran desafío que tenemos es avanzar hacia un modelo de construcción política superador, frente a la práctica de aquellos que reducen la política a lo electoral, piensan las candidaturas en términos individuales y los vemos ir a los barrios sólo cuando hay elecciones.
Claramente, las diferencias que tenemos pasan por la manera de construir y hacer política en el día a día. El hecho de que muchos desaparecieran durante un año y medio de gobierno de Cambiemos y ahora regresan con el calendario electoral, y otros que al día siguiente de que asumió Macri empezaron a borrar con el codo lo que dijeron durante años, pone en discusión un modo de hacer política, que se expresa en el desencantamiento con algunos dirigentes y sectores, y la búsqueda de nuevas representaciones.
Por eso, decimos, que estas Paso son una clara oportunidad de avanzar hacia un modo de hacer política surgido de la militancia de todos los días, de los que hacemos política por convicción, de cara al pueblo y sus necesidades, y estamos siempre, haya o no elecciones.
—Recientemente, en torno a la polémica por la construcción del hotel Sheraton, dijiste: “En vez de sancionar excepciones a la ley a medida de la especulación inmobiliaria, quisiera ver al municipio y al Concejo defender las pequeñas y medianas empresas y los puestos de trabajo frente a las importaciones y los tarifazos”. ¿Cómo ves la situación local frente a las políticas nacionales y qué se puede hacer desde un espacio en el Concejo Municipal?
Creo que se puede hacer y mucho. Hoy la agenda de prioridades del Concejo Municipal debería girar en torno a la defensa del trabajo y la producción en nuestra ciudad. Y no veo que sea así. La responsabilidad primera la tiene la Intendencia en ponerse al frente y convocar a todo el arco político y social en su apoyo. Pero, lamentablemente, no es lo que está pasando.
Por eso, el Concejo tiene el desafío de ser el ámbito institucional que construya la agenda de las urgencias que padecen la gran mayoría de los vecinos y ser la voz de la ciudad frente al ajuste del Gobierno nacional.
La emergencia laboral, energética, alimentaria y habitacional, son cuatro líneas de trabajo que queremos llevar al Concejo para aportar a esta agenda de las necesidades que atraviesan a la gran mayoría de nuestros vecinos y que hoy no forman parte de las prioridades que se discuten.
