En un clima de importante participación y expectativa se llevó adelante, como ocurre cada 4 años, la elección de las nuevas autoridades que integrarán el consejo directivo de la Mutual Luz y Fuerza de rosario. Luego del acto protocolar de renovación el presidente, Omar Abramo, hizo alusión a modo de homenaje a aquellos compañeros que dejaban sus respectivos puestos en la dirección, después de muchos años de trabajo compartido, y por otro lado felicitar a aquellos que continuaban y, especialmente, a los nuevos compañeros que se integran. Asimismo, aprovechó la oportunidad para enfatizar, en los tiempos que corren, la necesidad de dejar de lado el individualismo, la mezquindad y bregar por la solidaridad y la generosidad, pilares básicos del mutualismo. El acto contó con la destacada presencia del Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de rosario, Alberto Botto, que en la misma tónica que el presidente de la mutual, agradeció a los compañeros salientes y felicitó a los ingresantes por la disposición a participar de la tarea mutualista. Particularmente hizo hincapié en la labor que hoy en día llevan adelante las mutuales al brindar diversos servicios que ayudan a paliar la crisis económica y social que atraviesa el país, producto de políticas orientadas a la especulación financiera y a la fuga de capitales.
La experiencia de los que continúan y la energía de los jóvenes que se suman
En este sentido, la renovación conlleva nuevos objetivos y compromisos, es por esto que se planteó que se debía trabajar con más énfasis sobre diversas acciones que lleva adelante la mutual, como por ejemplo los eventos solidarios, culturales, deportivos, las energías renovables, la comunicación y la ecología, entre otras. A partir de las transformaciones planteadas y la renovación de autoridades se buscará aggiornar la institución a los nuevos tiempos, brindando un servicio más eficaz y eficiente y manteniendo el ideal mutualista como bandera de solidaridad y ayuda mutua.
Jornada histórica en defensa del sector mutual
El 12 de octubre de 2018 se produjo un hecho de carácter histórico en el movimiento mutual y cooperativo: decenas de entidades y asociaciones se dieron cita en la ciudad de Córdoba en un acto que reunió a autoridades del sector y legisladores de varios partidos políticos para expresar su rechazo a la implementación del artículo n°85 de la ley de presupuesto 2019. El mismo prevé gravar con ganancias a cooperativas y mutuales, olvidando que dichas asociaciones ya cuentan con sus respectivas leyes orgánicas que las rigen y organizan (ley 20321 y 20337), y particularmente para las mutuales, el artículo 29 las exime de todo impuesto nacional. Esto en total concordancia con el fin que persiguen: la unión de las personas para resolver necesidades y mejorar la calidad de vida de la comunidad.
La solidaridad no paga ganancia
Es de vital importancia entender el rol que cumplen las mutuales en la vida diaria de muchas comunidades. Debido a que las mismas brindan una gran cantidad de servicios allí donde el Estado no se hace presente, destinando gran parte de sus recursos al mantenimiento de clubes, dispensarios, centros culturales, como también ofreciendo cursos de capacitación, charlas, incentivos y donaciones a las actividades culturales y sociales. Es decir, un sinfín de acciones orientadas a la prosperidad de las comunidades y su desarrollo; objetivos totalmente a contramano de las organizaciones con fines de lucro, que sí están alcanzadas por el impuesto a las ganancias, porque justamente obtienen “ganancias” de sus actividades. Por el contrario, las mutuales tienen excedentes que se vuelcan pura y exclusivamente a sus comunidades.
Una mutual con mucha historia
Con más de 50 años de actividad la Mutual de Luz y Fuerza tiene una larga historia en el sector mutualista. La mutual inicia su actividad como Caja de Ayuda Económica, en el local del sindicato del mismo nombre en la calle Entre Ríos 982 de la ciudad de Rosario. El objetivo principal fue crear una entidad que permitiera satisfacer la necesidad de los compañeros de poder acceder a un préstamo crediticio y con ellos poder desarrollar sus expectativas de crecimiento. Con posterioridad, un 1° de agosto de 1968 se constituye legalmente como Mutual de Luz y Fuerza y se crea oficialmente su primer consejo directivo. Como resultado de un comportamiento responsable, visión de futuro y honestidad en la gestión, hoy los frutos están a la vista. No sólo con la constante ayuda económica que brinda la mutual, sino también, en el incremento constante del valor patrimonial, así como los servicios anexos que se van sumando paulatinamente. Siempre pensando en sus afiliados y en la comunidad. Los pilares básicos que sostienen la labor de la mutual son la ayuda mutua y la solidaridad. En este sentido, desde hace ya varios años y en colaboración con el Sindicato Luz y Fuerza de Rosario, se lleva adelante una campaña solidaria permanente, orientada a extender una mano a aquellos que más lo necesitan. Es por ello que se han organizados diversas actividades deportivas, culturales y sociales, a través de las cuales se recolectaron alimentos, juguetes, ropa, entre otras cosas, con el objetivo de comprometer a la comunidad en este camino.
Hay otra forma de convivir, el mutualismo es una alternativa.
