Un colectivo de sindicatos, organizaciones sociales, centros de salud, asociaciones profesionales, concejales, legisladores se convocaron este jueves en una asamblea virtual para reclamar una serie de “acciones urgentes” para enfrentar la pandemia de coronavirus en la ciudad y en toda la provincia, ante la situación de colapso sanitario de los sistemas de Salud con la multiplicación de contagios y el salto en las muertes provocadas por covid-19. Dos centenares de representantes se conectaron a un nuevo llamado a la “Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva”, que se convocó sobre un eje central: “Organicemos el cuidado colectivo, frenemos las muertes evitables”. El colectivo debatió sobre un documento de cinco puntos cuya versión final será elaborada este viernes y que este sábado se difundirá y cursará hacia la Casa Gris y el Palacio de los Leones. El debate transitó en coincidencia con el mensaje por cadena nacional del presidente Alberto Fernández, con disposiciones en un sentido coincidente con las demandas que se discutían, por lo que la resolución general, además de mantenerlas, es intentar garantizar ni el gobierno provincial ni la administraciones locales actúen en sentido diferente.
“Convocamos a una sindicatos, organizaciones barriales, populares, académicas, partidos políticos a una asamblea para organizar precisamente lo que hasta ahora en todo el transcurso de la pandemia no han hecho ni el gobierno provincial ni el municipal. Y es fundamental, porque no sólo ha colapsado el sistema de Salud, sino que ha fracasado el llamado permanente al cuidado individual. Entonces hay que armarlo de manera colectiva por las organizaciones que tiene la sociedad”, explicó el médico Jorge Kohen, titular de la cátedra de Medicina y Sociedad de la Facultad de Ciencias Médicas y uno de los organizadores y coordinadores del cónclave.
Kohen apeló a lo que ocurrió con River Plate como prueba de la alarma: el equipo del barrio porteño de Núñez salió a la cancha este miércoles para un partido nada más y nada menos que de Copa Libertadores con un 11 sin banco de suplentes –no podía hacer cambio alguno– y un mediocampista, Enzo Pérez, en el arco, el primer jugador de la era profesional que no siendo arquero cumple desde el minuto cero hasta el final el papel de guardavalla. “River Plate es la expresión más acabada del fracaso o de la porosidad que tienen los famosos protocolos estrictos, porque no lograron evitar que se contagie la mayoría del plantel”.
En ese línea, el médico advirtió que no están funcionando las estrategias oficiales para frenar la propagación del virus: “Todos los llamados han fracasado por el negacionismo de un sector de la sociedad y por los mensajes contradictorios y confusos”, apuntó. Y cuestionó que los mensajes oficiales impulsan que “simplemente con usar el tapabocas y el distanciamiento, o los protocolos para los trabajos”, se iba a resolver la situación.
Pero la cuestión fundamental a la que apunta es que en las estrategias sanitarias no contemplaron a las organizaciones sociales y populares. Y no dudó: “No nos queda más remedio que volver a fase 1 durante 15 días para cortar el ciclo, para poner trazabilidad y poder bloquear los contagios. El objetivo es evitar muertes evitables, parar la circulación del virus y volver a la situación que teníamos el 8 de agosto del año pasado, cuando la pandemia estaba controlada”.
En esa línea, quienes participaron del debate adhirieron a un reclamo de consenso alrededor de cinco puntos: el primero de ellos es el parate urgente de la actividad para aliviar el sistema de Salud y reorganizar los cuidados colectivos, pero no por única vez sino con “cierres intermitentes y programados cada 15 días para frenar los contagios”.
El segundo punto es “acelerar y descentralizar la campaña de vacunación”, promoviendo y facilitando el acceso a la inscripción y con una campaña de “concientización de la vacunación como parte de la prevención individual y que es una responsabilidad social y colectiva”.
El tercer punto refiere, precisamente al cuidado colectivo, para lo que se pide involucrar a todas las organizaciones de la sociedad civil a una “participación activa”, para incrementar los testeos, control y aislamiento, en los casos positivos.
El cuarto punto se refiere a la primera línea para hacer frente a la pandemia: “Cuidar a lxs que cuidan garantizándoles condiciones dignas y seguras de trabajo”, es el consenso, para lo que se pide “duplicar el personal de los centros de atención primaria y de los efectores públicos”, y además establecer “salarios acordes a la sobrecarga de trabajo” y “garantizar un descanso adecuado del personal”.
“Estamos perdiendo compañeros”, advirtió una representante de enfermeros desconvocados.
El quinto punto, que se agregó a pedido de las organizaciones sociales participantes del colectivo es asegurar la asistencia a los sectores más vulnerables, “principalmente a los que que están por debajo de la linea de la pobreza”, para quienes se pide garantías por parte de los tres niveles del Estado parda garantizar la cobertura de sus necesidades básicas “ante las medidas de aislamiento que se tomen”.
“Para esto es necesario, entre otras medidas, que el gobernador Omar Perotti libere los fondos que actualmente tiene depositados en plazo fijo e inmovilizados, según ha declarado”, puntualizó el colectivo, que también pidió “liberar durante el tiempo que dure del aislamiento del pago de servicios y tasas provinciales y municipales” a los sectores de la población afectados.
“Ninguna pandemia fue resuelta sólo con medidas de salud”, se remarcó durante el debate, en el que se hizo hincapié en que la situación requiere medidas de excepción en todos los planos: “La pandemia fue y sigue siendo un hecho social inusitado y complejo, por lo tanto la dinámica y el modo de enfrentarla es multidimensional”, puntualiza el documento.
Con todo, la asamblea se sumó al pedido de liberación de patentes de vacunas, pero además a una reorganización extraordinaria de todos el sistema, adecuando el conocimiento y la infraestructura existentes, pública y privada a la estrategia de inmunización total de la población.
Un vasto conjunto de sindicatos, entre ellos los que integran el Movimiento Obrero Santafesino, que reúne a regionales de la CGT y a la CTA provincial adhirieron al documento y a sus puntos, entre ellos Festram (Municipales), Prensa, Aceiteros de San Lorenzo (Soea), Petroquímicos (Soepu), La Bancaria Rosario, la UOM de Villa Constitución y comisiones internas de diferentes empresas, cuyos sectores hay atravesado la pandemia como esenciales.
Desde ese criterio incluso se sugirió priorizar a los trabajadores de actividades escenciales que cumplen tareas en forma presencial por sobre otros sectores y más si entre las asociaciones empresarias –ninguna participó o fijó posición– mantienen sus reclamos de apertura con protocolos para no parar la economía. Y específicamente se pidió desde organizaciones sociales la inclusión inmediata en el plan de vacunación de quienes trabajan en comedores comunitarios, copas de leche y otros dispositivos sociales claves.
En el debate del texto también participaron colectivos de padres y madres por la educación que se diferencian de los colectivos que vienen pidiendo clases presenciales, usuarios y trabajadores de la Salud Mental, el Colegio de Psicólogos, entre otras articulaciones vinculadas a la Universidad Nacional de Rosario, muchas de ellas cátedras de diferentes carreras y facultades.
El cónclave y el documento que se discutiói también recibió el respaldo de fuerzas políticas como Ciudad Futura y el Partido Comunista, legisladores como Carlos del Frade (FSP), Matilde Bruera (PJ) y Mónica Peralta (GEN), concejales como Norma López y Eduardo Toniolli (Frente de Todos), como parte de un vasto entramado que tuvo en su centro a los trabajadores de la salud y sus organizaciones gremiales, como Siprus.
El consenso es que el sistema de Salud y la vacunación son los ejes centrales, pero no los únicos para enfrentar con éxito la pandemia: “Los equipos de salud tienen una excesiva carga de agotamiento acumulado y de estrés, sumado a que lxs trabajadorxs del sector ya son insuficientes para atender la demanda creciente generada por el sostenido alto nivel de contagios y muertes por covid. Aunque se aumente la cantidad de camas críticas y la dotación de respiradores no será posible disponer de trabajadorxs entrenadxs para la atención de pacientes que demanden ese tipo de cuidados”, alerta el documento de consenso.