En la mañana de ayer los trabajadores del Pami cortaron la calle frente a la sede de San Lorenzo al 900 en reclamo de aumento salarial. Los empleados exigen un incremento del 30 por ciento y rechazan el 24 por ciento que les ofrecieron en paritarias. “Un plasma se paga en cuotas, pero el salario no se puede cobrar de esa manera; nosotros reclamamos el 30 por ciento todo junto”, sentenció Marcelo Sánchez, delegado de ATE en el Pami.
Mientras, hoy desde las 8 se discute en asamblea la modalidad del paro y su duración; Sánchez aclaró que “se mantendrán las guardias mínimas, se atenderán las emergencias, pero los turnos deberán ser reprogramados y no habrá atención administrativa. Se coordinará una medida nacional, incluso en muchos lugares del país no hay atención”. El delegado de Pami aclaró además que no aceptarán “el 24 por ciento escalonado como sí firmó UPCN, porque eso no es serio”.
Entre ambos policlínicos son más de 2.500 trabajadores que ayer resolvieron parar las actividades entre las 10 y las 13: en ese lapso suspendieron todos los trámites administrativos. Héctor Zully, otro de los delegados, centró sus expectativas en una reunión que se frustró ayer en Buenos Aires, luego de que recibieran una comunicación de las autoridades del Pami en la que les pedían un plazo de 48 horas para rever la propuesta y elaborar una nueva.
Ahora, las expectativas están puestas en la asamblea que se llevará adelante hoy, aunque Sánchez evaluó que el espíritu de los compañeros es realizar una medida de fuerza. El gremialista aclaró que se respetarán las guardias mínimas en los policlínicos Pami I y II, tanto en las guardias médicas como en la atención de los abuelos en el piso. En cuanto a los sectores administrativos de esos efectores y en la sede de la delegación, se atenderá sólo trámites que tengan urgencia.
Continúa el conflicto en la Ansés
“Seguimos en estado de asamblea y sólo hay una mínima atención, algo puntual como una mamá que tenga que inscribir un nacimiento, algún jubilado que necesite algo urgente, que seguramente le resolverán los supervisores. Mañana (por hoy) volveremos a estar de asamblea a la espera de la reunión que se realizará en el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires a las 16”. Así describió la delegada Lucía Rosso el conflicto en la Ansés, que lleva varios días y tiene las actividades prácticamente paralizadas, por lo cual la atención al público es mínima.
Rosso planteó que el reclamo salarial de los trabajadores es “de un piso del 24 por ciento pagadero hasta enero”, además de discutir “las condiciones de trabajo, que son deplorables”. Asimismo, se mostró pesimista sobre una pronta solución para que las oficinas de la Ansés en Rosario retomen su ritmo normal de atención: “Hubo gremios que con la patronal arreglaron presentismo y nosotros nunca lo tuvimos. Veo poca esperanza en la propuesta y vemos cómo seguirá”, cerró.