El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, negó este lunes que el Gobierno esté analizando medidas para restringir las operaciones del «contado con liqui», tipo de cambio implícito que surge de la compra y venta de acciones y bonos.
Tras disertar en el seminario «Argentina en el G20: Contribuciones para una agenda global de crecimiento inclusivo», Vanoli aseguró a la prensa que «no se está pensando en ninguna medida», ya que «nosotros controlamos permanentemente en coordinación con la Comisión Nacional de Valores (CNV)» y otros organismos de control, ese tipo de operaciones.
«Sí, vamos a seguir combatiendo las operaciones ilegales e interviniendo en el mercado para que no haya la volatilidad que hubo días atrás», dijo el titular del BCRA.
Las declaraciones de Vanoli tienen lugar luego de que se conociera que la Procelac pidió a la Corte Suprema que para que se expida sobre la legalidad de este tipo de operación, en el marco de una causa contra el Banco Francés y particulares por la adquisición de moneda extranjera.
En ese misma caso la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico ya absolvió a los acusados y ratificó la decisión del juez de primera instancia.
Por otra parte, Vanoli se refirió a la suba que viene registrando en las últimas semanas el dólar blue, la cual, a su criterio, son producto de «operaciones políticas y un contexto de fuerte volatilidad externa» que afectan a los mercados financieros.
El banquero no despegó de la coyuntura electoral por la elección de un nuevo Gobierno -que tendrá lugar en octubre- a las presiones alcistas que se ejercen sobre el denominado «dólar blue» en el mercado paralelo de divisas.
El jefe del Central expresó la posición oficial luego de asistir al Palacio San Martín para la apertura del Seminario junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y al canciller Héctor Timerman.
Al ser consultado sobre las razones que hacen subir la cotización marginal, dijo: «La volatilidad externa y operaciones políticas porque algunos actores buscan introducir temores y situaciones que generan turbulencias».
El valor del dólar blue subió fuerte en las últimas semanas hasta superar los $ 13,60, con lo que estiró hasta el 50% la brecha con el tipo de cambio oficial que controla la autoridad monetaria a través de su política de flotación administrada.
Remarcó Vanoli que en el último año el Gobierno y el Central habían logrado «estabilidad cambiaria, una fuerte caída de la brecha, aumento en los depósitos de plazo fijo -que sigue siendo importante-, recuperación del crédito y una baja de la tasa de inflación medida por el INDEC y medida por los privados».
El titular del BCRA Destacó que eso se había logrado en el país a pesar de un contexto internacional «complejo por la recesión de los socios comerciales» de la Argentina, además de la caída de los precios de los commodities.
Por la caída de precios, la liquidación de dólares agrícolas por exportación de cereales y oleaginosas acumuló una caída del 17,4% en lo que va del año, hasta los u$s 11.914 millones, según reportes de las empresas del sector.
«Una situación volátil financiera implica un gran estrés para el sector externo, pero aún en ese contexto y con las políticas anticíclicas la Argentina pudo recuperar el crecimiento, bajar la inflación, aumentar el crédito y los depósitos», afirmó.
Y explicó que por eso argumenta que la suba del dólar blue «tiene que ver con situaciones globales y también con circunstancias específicas propias de una campaña electoral compleja e intensa».
Indicó que en esa campaña electoral hay «muchos actores que tratan de introducir temores y situaciones que generan turbulencias en un mercado sensible» como es el financiero y específicamente el del ahorro.
Vanoli señaló que «tradicionalmente ha pasado» que existan presiones sobre el dólar en años electorales y agregó que hay que «poner en la luz» todo lo que está pasando en referencia al contexto global porque hay «una gran volatilidad en los mercados».
El banquero pidió analizar el caso de China, que también ha tenido que combatir la volatilidad y poner todos los recursos del Estado precisamente para limitar la especulación financiera que estaba afectando al crecimiento de su economía real.
«La volatilidad y especulación no es propio de los inversores argentinos», dijo y agregó que estuvo hablando con embajadores de distintos países y todos mostraron «su preocupación frente a los riesgos que para las economías del mundo implican estas prácticas desenfrenadas».
Y defendió por ello las regulaciones porque la Argentina no está aplicando nada más ni nada menos que medidas que están tomando muchos países, porque ahora el G20, el FMI y el Banco de Basilea reconocen la importancia de que los países tengan una buena regulación financiera para darle estabilidad a la economía.