Una familia tipo en Rosario necesitó durante octubre exactamente 38 mil pesos para vivir, según el relevamiento habitual de precios que elabora cada mes el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac). Ese número implica que en Rosario hubo un 7,64% promedio de suba de precios de un mes para otro.
El estudio midió variaciones dispares entre los costos de agosto y de setiembre.
Sobre un universo de 40 supermercados, almacenes y empresas de servicios de la ciudad, y una canasta de 50 productos y 19 servicios, el informe estimó ese costo mensual en 38.010,00 pesos.
De esa cifra, $11.335,04 correspondieron a lo que demandó adquirir productos de consumo masivo (30% del total), mientras que los servicios básicos se llevaron el 70% restante, 26.674,96 pesos.
Si se desglosa por tipo de productos, se observa que el grupo de Comestibles Envasados varió un 3,46%; Carnes 6,42%; Productos de limpieza 5,93%; Frutas y Verduras 43,66% y Bebidas un 1,89%.
Y con respecto a los servicios hubo variaciones en el Impuesto Municipal (TGI) con un 4,04%; TV e Internet 24,90%; Servicios de Gas Natural 49,31%; Medicamentos 8,46%; Cuota Club 10,11%; Medicina Prepaga 8,00%; Taxis y Remisses 10,90%; TUP 8,81% y Combustibles un 4,68% para la canasta básica.
Si se compara el costo de la misma canasta con el mismo mes del año 2017 el cálculo de variación interanual arroja un promedio de 47,44%, y si consideramos la variación acumulada durante 2018 es de un 35,36%.
En resumen, la sumatoria total de productos y servicios que debió comprar y contratar una familia tipo (con 4 integrantes) en Rosario varió porcentualmente en promedio un 7,64% con respecto a Septiembre de 2018.
Según el director ejecutivo del Cesyac, Juan Marcos Aviano, «a 2 meses de terminarse el año el bolsillo de usuarios y consumidores no da para más. A los incrementos en servicios durante todo el año debemos agregarlos los brutales aumentos en alimentos desde agosto. No hay un solo dato económico y de consumo positivo. Estamos mal y seguiremos aconsejando al consumidor ajustarse al máximo como la economía».