Laura Marcela Casuso era una abogada argentina que desde hace tiempo vivía entre la localidad paraguaya de Pedro Juan Caballero y Brasil. Este lunes fue asesinada a balazos en un ataque sicario que tuvo lugar en la fracción “San Luis” del barrio María Victoria de Pedro Juan Caballero. El tirador estaba acompañado por otros delincuentes que estaban en un vehículo.
Según el diario ABC existe un video registrado por una cámara de seguridad que muestra a la abogada saliendo de una vivienda particular y se disponía a abordar su camioneta Range Rover con matrícula brasileña AWD 1541 del municipio de Santana de Parnaíba, del estado de San Pablo, cuando se acercó a ella un hombre con el rostro cubierto con una remera y sin mediar palabras efectuó varios disparos.
Así la mataron
Casuso cayó gravemente herida, mientras el sicario corrió hacia una camioneta Toyota Land Cruiser de color negro, en la que aguardaban sus cómplices. Tras abordar el rodado, emprendieron la fuga efectuando varios disparos al aire.
Casuso fue asistida y llevada al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, donde fue operada. Una vez concluida la operación decidieron trasladarla al sanatorio privado “Viva Vida”, pero murió en el trayecto.
Laura Casuso era conocida por ser la abogada de los poderosos narcotraficantes brasileños Jarvis Chimenes Pavao y Marcelo “Piloto” Pinheiro. El primero está actualmente preso en Brasil, y el segundo en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, en Asunción, a la espera de su extradición al país vecino.
El comisario Teófilo Giménez, jefe de Seguridad Ciudadana de Pedro Juan Caballero, informó al diario paraguayo ABC que la Policía maneja la información de que los sicarios que asesinaron a Laura Casuso son de nacionalidad brasileña. “Presumimos que son brasileños porque la Policía de Brasil impartió varias órdenes de captura por robo de vehículo de esas características”, dijo el comisario Giménez.
Casuso no tenía chaleco antibalas y estaba en una reunión de una logia masónica cuando, en un determinado momento, salió del sitio, atendió una llamada y, en ese momento, fue abordada por un sicario que le disparó en repetidas ocasiones. Ocho balas impactaron en el cuerpo de la mujer.
El comisario dijo también que desde la zona donde ocurrió el hecho es fácil huir hacia Brasil. “Está a 400 metros de la línea internacional”, precisó. Además, manifestó que el crimen ocurrió a las 19.45 y no a las 18.11 como se ve en las imágenes de la cámara de circuito cerrado.
Clientes
Jarvis Chimenes Pavao, de 44 años, fue extraditado a Brasil en 2017, tras cumplir su condena de ocho años en Paraguay por lavado de dinero, asociación criminal y posesión ilegal de armas. Ahora debe responder ante otra condena de 17 años y 8 meses impuesta por la Justicia brasileña.
Fue detenido en 2009 en su lujoso rancho ubicado en el departamento de Concepción, a unos 400 kilómetros al norte de Asunción. Una zona muy concurrida por productores de soja brasileños y propietarios de ganado atraídos por los bajos precios de la tierra.
Pavao estuvo preso desde entonces en Tacumbú, la principal cárcel de Paraguay. Un recinto para 1.300 personas que alberga a más de 3.000, en pleno Asunción. Pero él no parece haberlo pasado tan mal allí como los otros internos. Su defensa intentó hasta último momento lograr que cumpliera su sentencia de Brasil en la cárcel de Paraguay. Vivía en unas dependencias que él mismo había pagado: una especie de ático con suelo de finas baldosas blancas y acabados de piedra en las paredes que incluía su habitación y una oficina de 20 metros cuadrados con una sala de reuniones de diseño, rodeada de computadoras, televisores y una colección de DVD y libros que incluían una biografía de Pablo Escobar Gaviria.
Un supuesto aliado de Pavao, William Giménez Bernal, la visitó en Tacumbú. Justo al salir, cuando circulaba por uno de los barrios más exclusivos de Asunción, fue atacado por dos sicarios que dispararon contra su coche y asesinaron a su hijo de 5 años. Bernal se suicidó de un disparo. La Policía dijo que Bernal había visitado a Pavao en la cárcel cinco veces y en pocos días. También fue asesinada en 2017 una pareja de brasileños que había visitado a Pavao.
Otro de sus clientes era Marcelo Piloto. Según el diario paraguayo La Nación, Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, más conocido como Marcelo Piloto, fue detenido por policías paraguayos en diciembre de 2017 en Encarnación. Fue alojado en la localidad de Emboscada, pero ante rumores sobre un supuesto intento de fuga, fue remitido a la Agrupación Especializada en febrero de este año. Posee una extensa ficha criminal, que incluye crímenes de homicidio, tráfico y asociación para el tráfico y robos.
Piloto está acusado de esconderse en Paraguay, desde donde enviaba armas, drogas y municiones para abastecer a las favelas dominadas por la mayor facción criminal de Río de Janeiro.
Según datos brindados por la policía brasileña, Piloto dirigía el tráfico de drogas en las comunidades Mandela I, II y III, en el conjunto de favelas de Manguinhos. En total, ya cuenta con más de 25 años de pena a cumplir.