Una adolescente fue asesinada de un balazo en la cabeza dentro de una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez, y por el femicidio buscaban a su novio como presunto autor material, quien en un primer momento dijo que el crimen había sido cometido en un accidente su hermanastro de 10 años y luego desapareció, informaron este martes fuentes policiales.
El crimen ocurrió este lunes en una vivienda ubicada en Ingeniero Huergo al 9800 de Villa Hidalgo, en la mencionada localidad del partido de San Martín, en el noroeste del conurbano, y la víctima falleció este martes por la mañana.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando efectivos de la comisaría 4ta. de José León Suárez fueron alertados porque había ingresado al hospital de San Isidro una adolescente, identificada como Natalia Saban (16), con un balazo en el cráneo.
La adolescente quedó internada en grave estado y el personal policial se entrevistó con las personas que estaban con ella al momento del homicidio.
Según las fuentes, en primera instancia, Saban había sido baleada por un niño de 10 años, hermanastro de su novio, quien estaba manipulando un arma de fuego y se disparó de manera accidental e impactó en la cabeza de la adolescente.
Sin embargo, el niño fue llevado a una fiscalía junto a sus padres y, luego quedó en libertad porque los investigadores desconfiaron de su relato.
Ante esta situación, los pesquisas centraron la investigación en el círculo íntimo de la adolescente, que esta mañana murió como consecuencia de las lesiones sufridas.
Tras el deceso, la causa caratulada en un primer momento como «lesiones graves» fue recaratulada como un «homicidio».
Con el relato de testigos y vecinos, los investigadores comenzaron a sospechar que el crimen fue cometido por el novio de la chica, de 20 años, durante una discusión de pareja, y lo fueron a buscar, pero no pudieron hallarlo.
Además, los pesquisas creen que el padrastro del sospechoso fue quien aportó el arma de fuego y, también, fue la persona que pretendió desviar la investigación incriminando a su propio hijo de 10 años sabiendo que es inimputable.
Con todos esos datos, la fiscalía dispuso cuatro allanamientos en busca de los sospechosos, los cuales no fueron encontrados y hoy continuaban prófugos.