“Todos tenían el dato de que venía el Pájaro y que lo iban a liquidar”. Eso lo repetían los pocos parroquianos que quedaban ayer a la tarde en la escena del crimen, donde Claudio Ariel Cantero fue mortalmente herido. Y no era lo único que contaban. Algunos habían presenciado el ataque, vieron cómo lo emboscaron y le dispararon, quiénes eran, ya que actuaron a cara descubierta, y sugerían el móvil y las consecuencias. Una pelea por el territorio de la droga, que empezó hace tiempo, y cuyo final aún no se conoce. Muchos presagian una guerra, en la que se perseguirá la venganza y se definirá el liderazgo, en una disputa a sangre y fuego; al menos así lo relata la crónica policial.
Claudio Ariel Cantero, más conocido como Pájaro, fue asesinado en la madrugada de ayer en Villa Gobernador Gálvez; a escasos 20 metros de la disco Infinity Night, en Colectora al 1600, en el cruce de Circunvalación y San Martín, denominación que toma Ayacucho en la localidad vecina. La víctima, de 29 años, murió en el Heca minutos antes de las 7, luego de recibir 5 impactos de bala desde corta distancia, en un hecho en el que, además, fueron heridos dos jóvenes de 18 y 19 años que lo acompañaban. Fuentes de la Unidad Regional II precisaron que en la escena del crimen fueron incautadas al menos 10 vainas servidas calibre 9 milímetros.
Al momento de la emboscada, el Pájaro se encontraba parado en el frente de la fábrica de remolques Sabino, en cuya fachada quedaron impresas las marcas de los proyectiles. Dado el ángulo de los huecos, él o los atacantes se encontraban muy cerca de la pared y a corta distancia, ya que la vereda y las construcciones del lugar tienen una curva pronunciada, lo que descarta la posibilidad de que los tiros hayan provenido de la calle.
El Pájaro había llegado al lugar momentos antes de la balacera, cuando mediaban las 5.30, desde la disco Yamper, ubicada en Ovidio Lagos 4500, en la zona sur de Rosario.
Los datos que se enumeran fueron brindados por voceros de la pesquisa. Pero los trascendidos son muchos y los testigos también.
Varias personas que se encontraban en el lugar en el que el Pájaro fue atacado dijeron a El Ciudadano que desde un rato antes de que ocurriera la balacera se comentaba frente al boliche la posibilidad de un ataque. De hecho, se decía que un grupo de hombres ya custodiaba el lugar antes de la llegada de la futura víctima. “Todos tenían el dato de que venía el Pájaro y que lo iban a liquidar”, señaló entre dientes un muchacho en inmediaciones de la escena del crimen.
Los testigos indicaron que Claudio Ariel Cantero fue ultimado con una ametralladora, la cual habría sido disparada desde una motocicleta por un conocido narcotraficante de Villa Gobernador Gálvez –otrora vinculado a la banda de Los Monos, liderada por los Cantero–. Los testigos precisaron que el Pájaro se encontraba frente a la fachada de la fábrica cuando dos autos llegaron al lugar, lo que produjo que el joven se ubique en paralelo a la pared, para observar el movimiento de los vehículos. En ese momento arribó la motocicleta en cuestión, por la vereda, por el flanco derecho de la víctima y sus acompañantes, agarrándolos por sorpresa. “Cuando se armó el tiroteo, la puerta del boliche estaba repleta, hasta policías había y al Pollo lo vio todo el mundo”, afirmó un testigo, en relación al apodo de quien sería el verdugo de Cantero.
Sin embargo, estas versiones fueron descartadas por voceros de la Unidad Regional II, quienes precisaron que los asesinos habrían llegado en un auto y que, al cierre de esta edición, no poseían dato alguno sobre los atacantes. “Nadie habló de una ametralladora ni de una moto. Lo que sí puede ser es que, por las detonaciones, la gente haya pensado que había una moto haciendo descargas. En relación al arma homicida, puede que varias pistolas automáticas hagan un sonido similar al de una ametralladora”, hipotetizaron los pesquisas. Sin embargo, un vocero cercano a la causa relató que si bien el tiro que mató al Pájaro fue uno sólo y le habría ingresado por el cuello, la víctima tenía los impactos de varias balas juntas en otra parte del cuerpo, lo que hace suponer que la hipótesis de la ametralladora no es errada.
Tras el ataque, Claudio Ariel Cantero fue trasladado por allegados al hospital Roque Sáenz Peña de donde, debido a la complejidad de su cuadro, fue redireccionado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, muriendo en el trayecto. Según voceros del centro de salud, el Pájaro presentaba heridas de bala en la nariz, oreja, pómulo, hombro derecho y la zona inguinal.
A su vez, los dos acompañantes del fallecido también sufrieron heridas, de diferente envergadura. Según fuentes del caso, Lisandro Luis M. de 19 años fue derivado al Heca, con un tiro en la garganta, el cual le salió por la cara, 2 balazos en la entrepierna y otro en su pierna derecha; y al cierre de esta edición se recuperaba favorablemente. Otro acompañante de Cantero, identificado como Jesús Ariel G. de 18, solo sufrió dos roces de bala en el brazo y la nalga derecha, siendo tratado en el hospital Roque Sáenz Peña, y dado de alta momentos después.
El caso es investigado por el juzgado de instrucción en turno, con la colaboración de la Brigada de Homicidios y la seccional 26ª.