Mariano Gastón Gauto tenía 25 años y era un vecino respetado en Villa Gobernador Gálvez. Cinco balazos pusieron fin a su vida el domingo por la noche, cuando se asomó a la puerta de su casa al término del partido entre Boca y Racing. Su muerte dejó estupefactos a familiares y amigo, que en posteos en las redes sociales mostraban pesar y recordaban momentos junto a la víctima.
El domingo, a las 21, la Policía llegó a la esquina de Orán y Almafuerte luego de un llamado al 911 que alertó sobre un herido de arma de fuego. Al arribo, los presentes explicaron que Gauto, de 25 años, había sido trasladado al hospital Anselmo Gamen por un auto particular. En el lugar los uniformados encontraron cinco vainas servidas calibre nueve milímetros y tomaron testimonios. Ese número coincidió con los impactos que constató un médico en el cuerpo de Gauto, quien llegó sin vida al centro de salud villagalvense. Los disparos, según fuentes de la investigación, partieron de una pick up cuyo modelo está identificado y era intensamente buscada.
“Al momento se desconoce la motivación del ataque”, rezaba un parte oficial escrito el lunes por la madrugada. Sin embargo, un aspecto que llamó la atención a los investigadores es que sobre Gauto pesaba una orden de restricción reciente sobre su ex mujer, quien lo había denunciado por violencia de género. Un familiar del joven dijo en forma escueta a este diario que “lo mandaron a matar”.
El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios en turno, Florentino Malaponte, quien ordenó medidas de investigación a la comisaría 26ª y PDI.
“Mariano Gauto siempre presente”, rezaban posteos en Facebook que se contaban por decenas, una muestra de que el asesinato caló hondo en el entorno del joven de 25 años.