Un hombre, de 75 años, fue encontrado asesinado de múltiples puñaladas y con un golpe en la cabeza este miércoles por la tarde en su departamento de Santa Fe al 1200, ubicado en el microcentro. Su hija fue la que dio aviso al 911 pasadas las 16, ya que fue hasta la casa porque no le contestaba las llamadas. Familiares determinaron que faltaban elementos personales de la víctima. La fiscal María de los Ángeles Granato está a cargo de la investigación y ordenó las medidas de rigor, entre las que se encuentra recabar los registros de las cámaras de seguridad que posee el edificio.
Foto: Juan José García.
Según voceros policiales y judiciales, la víctima fue identificada como Jorge Alberto Gueglio, de 75 años, quien vivía en el 3 A del edificio de Santa Fe al 1247, entre Mitre y Entre Ríos. Una hija fue la que llamó a la Central de Emergencias a las 16.20 de este miércoles debido a que fue a la casa de su padre porque no le contestaba las llamadas y lo encontró desvanecido, boca abajo y sobre una mancha de sangre, en la habitación.
El personal de la Brigada de Orden Urbano (BOU) y del Sies fueron los primeros en llegar. El médico del Sistema de Emergencias determinó que estaba muerto productos de múltiples puñaladas en distintas parte del cuerpo.
Luego de que los uniformados dieron aviso a la Fiscalía, los pesquisas del Gabinete Criminalístico y de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) trabajaron en el relevamiento de la escena donde sus familiares advirtieron que faltaban elementos personales de la víctima. También que la entrada principal no estaba forzada, debido a que la hija ingresó con sus llaves.
A su vez, el médico forense indicó en un examen preliminar que el cuerpo contaba con siete heridas punzocortantes distribuidas en tórax, espalda y rostro. También registró que tenía un hematoma en la cabeza. Esta información será corroborada y ampliada en la autopsia de rigor del Instituto Médico Legal (IML), describieron voceros policiales.
La fiscal de Homicidios Dolosos Granato estuvo en la escena del crimen y ordenó una serie de medidas al personal de la PDI entre las que se encuentran la recolección de las filmaciones que pudieran haber tomado tanto las cámaras de seguridad de las inmediaciones como las del propio edificio.
En ese marco, una vecino contó a los medios de comunicación este jueves que contaban con seguridad privada por la noche pero que el 30 de septiembre se dio por terminado el servicio, tras votación del consorcio, debido al alto costo de las expensas.