Un patovica de 35 años fue asesinado de una puñalada en el tórax ayer por la madrugada en la puerta de un pub ubicado en el centro de la ciudad de Rufino, a 260 kilómetros de Rosario. Por el hecho, un joven de 18 años quedó detenido acusado como el autor del crimen luego de ser reducido por testigos y entregado a los uniformados de la comisaría 3ª, perteneciente a la Unidad Regional VIII del departamento General López. A su vez, el delegado provincial del sindicato de personal de seguridad (Sutcapra), Juan Quinteros, anunció que se dispuso como medida de fuerza para este fin de semana no brindar servicio en esta localidad.
Según fuentes de la investigación, todo comenzó alrededor de las 3.30 de ayer cuando un joven de 18 años, apodado Mendocino (por su ciudad de origen), protagonizó una gresca dentro del bar Monroe, ubicado en Eva Perón 230, en pleno centro de Rufino. En ese marco, la víctima, identificada como Gastón Álvarez, de 35 años, sacó al muchacho, quien en la puerta del pub le propinó un puntazo a la altura del tórax para luego huir a la carrera del lugar, según la acusación. Álvarez fue trasladado hasta el sanatorio Modelo de esta ciudad, pero murió a los pocos minutos. El agresor, identificado como Marcelo G., de 18 años, fue atrapado a unas cuadras del lugar y entregado a los uniformados de la seccional 3ª para ser trasladado a la Jefatura de Venado Tuerto con el fin de que le realicen una serie de peritajes.
El fiscal de la circunscripción 3ª de Venado Tuerto, Mauricio Clavero, explicó en declaraciones radiales que en esta primera etapa había versiones contradictorias. “En el evento del salón de fiestas –por el recital que brindó la cantante bailantera Rocío Quiroz– había 300 personas, pero todavía no está claro si la víctima estaba de servicio como tampoco si la pelea que comienza en el interior tiene a Álvarez y al detenido como protagonistas. Sabemos que termina en la puerta. Se incautó un arma blanca que será sometida a pericias debido a que se presume fue la utilizada para cometer el crimen”, describió Clavero en una entrevista realizada por FM Universal, de dicha ciudad.
Otra de las contradicciones entre las primeras declaraciones fueron las aseveraciones sobre quiénes fueron los que atraparon al sospechoso, quien a simple vista presentaba rastros de golpes: algunos testigos dijeron que fueron los propios clientes, mientras que otros aseguraron que los patovicas, compañeros de Álvarez, fueron los encargados de reducirlo, explicaron las fuentes.
Los pesquisas agregaron que el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de Venado Tuerto recolectó muestras de sangre que había en la puerta de Monroe, en la cuadra de Eva Perón, y también las que había al doblar la esquina por Presidente Roca al sur. El rastro tiene un recorrido de unos 100 metros, dijeron. “Cuando llegó el gabinete criminalístico los propietarios del salón habían lavado la vereda, pero igual se tomaron las muestras de sangre para determinar a quién pertenecen”, describió el fiscal.
Por su parte, voceros del caso indicaron que el sospechoso posee antecedentes por delitos contra la propiedad por los que estuvo detenido en la Alcaidía de Melincué.
Noche sin seguridad
Al conocerse la noticia sobre el crimen del patovica en la ciudad de Rufino, desde el gremio que agrupa a los trabajadores de seguridad nocturna, el Sutcapra, anunciaron que el personal nucleado en ese sindicato no prestaría servicios durante este fin de semana, este decir ni anoche ni hoy en Rufino. “No se puede soportar este tipo de situaciones”, se quejó Juan Quinteros, delegado provincial de Sutcapra, quien envió sus condolencias a la familia de Gastón Álvarez.
