Un hombre de 31 años fue ejecutado en la tarde de este viernes de un disparo en la cabeza dentro de su auto en la zona oeste, dijeron fuentes del caso. Según la primera versión, al menos un atacante se acercó al vehículo apenas la víctima estacionó y le efectuó el tiro a corta distancia para luego huir.
Voceros de la investigación describieron que el hecho se produjo alrededor de las 15.30 en Ricardo Rojas y Forest, en Fisherton Sur, adonde estacionó un Volkswagen Gol blanco.
Cuando Gonzalo Cimino, de 31 años, se aprestaba a descender del auto se acercaron dos hombres caminando, sostiene la versión preliminar.
“El tirador le metió el plomo en la cabeza con una pistola, que atravesó el cráneo de izquierda a derecha, y escapó corriendo. Hay una versión de que estaba acompañado por una segunda persona”, dijo una fuente del caso.
Cimino falleció de inmediato y su cuerpo fue retirado horas más tarde del interior del vehículo. Se determinó en primera instancia que presentaba un solo impacto en el cráneo.
Poco después comenzó a circular una segunda versión, aportada por llamados al 911, que dio cuenta de que el tirador era uno solo, al parecer encapuchado y de campera negra, quien tras disparar corrió y se subió a una moto, donde lo esperaba otra hombre, para escapar.
Sobre el móvil del ataque, si bien en un primer momento se especuló con que pudo haber sido con móvil de robo, fuentes del caso dijeron que también hay otras hipótesis sobre la agresión.
La fiscal de Homicidios Georgina Pairola trabajaba esta tarde en el lugar del asesinato: ordenó la intervención de la División Homicidios de la PDI y la actuación del gabinete criminalístico, además de la correspondiente autopsia, añadieron los portavoces.
Según voceros del caso, en las cercanías hay cámaras de seguridad públicas que serán peritadas. En la escena del crimen se secuestró en el lugar una vaina servida calibre .380, que se presume se corresponde con la pistola usada por el homicida.
Versiones de vecinos hablaron de que el joven vivía en el barrio desde siempre y apuntaron que era cobrador o prestamista, lo que no fue corroborado por fuentes oficiales.
Añadieron que a pocos metros del lugar del crimen hay una vivienda cuya dueña debió dejarla junto con sus pequeños hijos luego de que se produjeran ataques armados a su fachada durante tres días seguidos.
“No estamos en condiciones de establecer la relación que pueda existir entre ambos hechos”, dijo la fiscal. “No se descarta ninguna línea investigativa en cuanto a la motivación por el momento, aunque el intento de robo no es la más concreta”, cerró.