Una mujer de 62 años fue asesinada a golpes en la cabeza provocados con una maza en su casa de la localidad bonaerense de San Fernando, y por el femicidio fue detenido su marido, un policía jubilado.
El crimen que trascendió este jueves ocurrió el lunes pasado cerca del mediodía en una casa ubicada en la calle Carlos Casares al 2800 del dicho partido de la zona norte del Gran Buenos Aires, donde fue encontrada asesinada Cecilia Laura Páez, de 62 años.
Según los investigadores, todo comenzó cuando el marido de la mujer, identificado como Juan Carlos Elizondo de la misma edad, llamó de urgencia a su hijo para pedirle que fuera hasta la casa porque su esposa se había caído y se estaba desangrando.
Al arribar al domicilio, el hombre observó a su madre tirada en el living, rodeada de un charco de sangre, y a su padre con las manos ensangrentadas. Fue allí que el hijo le recriminó: “Papá la mataste ¿Qué hiciste?”, mientras llamaba a una ambulancia para que la asistiera.
Las fuentes precisaron que el matrimonio dormía en habitaciones separadas y que arriba de la cama de la mujer hallaron una maza con el mango ensangrentado, que fue secuestrada para ser peritada por la Policía Científica ante la sospecha que fue utilizada por el hombre para concretar el femicidio de la mujer.
La mujer fue trasladada en grave estado al Hospital Interzonal Petrona de Cordoro, de San Fernando, donde falleció a las pocas horas producto.
La fiscal Bibiana Santella, titular de la Fiscalía especializada en violencia de género de San Fernando, ordenó la aprehensión inmediata del hombre y caratuló la causa como: “Homicidio agravado por el vínculo cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”.
Por su parte, la nuera de la mujer asesinada declaró que la misma mañana que ocurrió el femicidio estuvo con Cecilia porque iban a ir a realizar un trámite y que en ese encuentro le dijo que hacía tres días que no dormía porque su esposo “la volvía loca y la perseguía”.
Los investigadores judiciales precisaron que Elizondo, un policía jubilado que había trabajado en la División Custodias, está en tratamiento psiquiátrico desde hace cuatro años, con un diagnóstico de Mal de Parkinson y un cuadro de demencia y alucinaciones. El equipo médico de la policía le realizó una evaluación psiquiátrica y definió que el jubilado “no está en condiciones de declarar» y que, en principio, «es inimputable”.
Por esa razón, el acusado no declaró ante la fiscal Santella, quien de todas formas pidió que se convierta la aprehensión en detención y le solicitó a la jueza de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, que el acusado sea alojado en un lugar adecuado para su diagnóstico.
Fuentes judiciales informaron que este jueves el hombre fue trasladado al penal de Melchor Romero, a la espera de nuevas pericias psiquiátricas para conocer si comprendió o no la criminalidad de sus actos.
En caso de ser declarado inimputable, se le solicitara un sobreseimiento de la causa penal y si es peligroso para si mismo y para terceros, deberá quedar alojado en un lugar adecuado con una medida de seguridad, señalaron las fuentes.
En tanto, el resultado de la autopsia practicado al cuerpo de la víctima arrojó que falleció producto de un “traumatismo craneoencefálico grave con falla multiorgánica”.
Es el segundo femicidio ocurrido en la localidad de San Fernando durante la cuarentena; el anterior se produjo en el mes de mayo y con el mismo modus operandi: un hombre mató a su pareja a golpes en la cabeza.