Una mujer de 84 años y su hija de 60 fueron asesinadas este viernes en el interior de una casa de la localidad bonaerense de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero, y los investigadores buscaban a un sospechoso que aparentemente había sido pareja de la menor de las víctimas, informaron fuentes judiciales, policiales y municipales.
Las víctimas fueron identificadas por la policía como Aída Oviedo (84) y su hija Luzmila María Gauto (60), quienes fueron halladas muertas en la casa en la que vivían, en la calle Perú, entre Mendoza y Carlos Tejedor, de esa localidad del noroeste del conurbano bonaerense.
Según los investigadores, el doble femicidio fue descubierto cerca de las 6 de este viernes cuando el yerno de Luzmila se dirigió a la vivienda porque ni ella ni su madre respondían a los llamados.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que al ingresar el hombre encontró el cuerpo Luzmila en el baño de la casa con signos de estrangulamiento y golpes, en tanto que el de Aída se hallaba en una de las habitaciones, con heridas en el cuerpo y en el cuello.
«Parece que el yerno de Luzmila se intentaba comunicar con ella y no le atendía el teléfono. Él le suele dejar a las hijas porque vive acá cerca, entonces vino y se encontró a las dos tiradas ahí. El hombre salió casi descompuesto y asustado porque uno no espera esto», dijo a la prensa una vecina que se identificó como Telma.
El personal de la seccional 4ª de Villa Pineral acudieron al lugar y también el fiscal Carlos Insaurralde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, quien supervisó las diligencias a realizarse.
Un equipo médico del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) fue a la casa donde estaban las víctimas y constató el deceso de ambas.
«Las conocía a las dos, estoy muy sorprendida. Ella trabajaba en una fábrica acá a la vuelta. Vivía con su mamá y están las dos muertas, eso es todo lo que sabemos», añadió Telma.
Voceros judiciales dijeron que varios sectores de la casa estaban revueltos, aunque las aberturas no tenían signos de haber sido forzadas o violentadas.
Ante esa situación, los pesquisas sospechan que las víctimas pudieron haber dejado ingresar al asesino porque existía algún conocimiento previo o tenían una relación de confianza con él.
Personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen y luego retiró los cadáveres que serán sometidos a una autopsia para establecer fehacientemente las causas y la data de muerte.
El fiscal por el momento no descartaba ninguna hipótesis del doble crimen e investiga si pudo tratarse de un robo o, si como declararon algunos vecinos y testigos, pudo haber sido cometido por el ex de la menor de las víctimas, quien fue visto los últimos días en la zona.
En ese sentido, otra vecina relató que «ella (Luzmila) conoció al hombre sospechoso por Facebook» con el que estuvo «saliendo y se casaron».
«Él vivió acá y la maltrataba a ella. La golpeaba ni la madre ni los hijos querían que esté con él», sostuvo la mujer y agregó: «Después de que se separaron al hombre no se lo vio más».
Según sus dichos, ambas mujeres «eran vecinas de toda la vida, nunca se metieron con nadie, por lo que el doble crimen shockeó al barrio».
«Ahora hay que ver quién fue y quién hizo eso. Se ensañaron un montón», expresó.
Otro vecino que vive en la casa lindera de las víctimas también contó que el sospechoso «la tenía amenazada».
«Según tengo entendido la tenía amenazada. Se habían casado. Se juntaron dos veces de nuevo, pero nosotros no nos metemos. Siempre había discusiones, a veces sí, a veces no», añadió.
Respecto a este doble femicidio cometido en el barrio, el hombre aseguró que «acá es tranquilo, acá no se escucha nada. Todos nos conocemos. Acá toda la gente trabaja y nadie molesta a nadie. Vivo acá hace trece, catorce años y nunca había pasado algo así», concluyó.