Un joven de 23 años fue encontrado asesinado por asfixia y golpes en la habitación de un hotel del barrio porteño de Retiro y los investigadores tienen como hipótesis que el homicidio ocurrió en el marco de un robo, informaron hoy fuentes policiales. En tanto, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) denunció que se trató de un «crimen de odio» y pidió la intervención en el caso de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres y Disidencias (UFEM).
Se trata de Enzo Aguirre, cuyo cuerpo atado y con una prenda de vestir en la boca fue hallado este viernes por la madrugada en Le Petit Suites, ubicado en Esmeralda 933, entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear del barrio de Retiro.
El hecho comenzó a ser investigado por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, en conjunto con la Comisaría Vecinal 1ª, luego de un llamado al 911 que alertó sobre la presencia de una persona muerta en una de las habitaciones del hotel.
Al llegar al lugar, los oficiales subieron al segundo piso, donde hallaron al joven fallecido y cuyo cuerpo presentaba golpes.
Además, los pesquisas constataron que en su boca tenía una prenda de vestir que le pudo haber ocasionado una asfixia.
Los pesquisas aguardaban el resultado de la autopsia para determinar las causas del deceso y si efectivamente se ahogó con esa ropa o si en realidad sufrió asfixia mecánica con algún otro elemento.
Las fuentes añadieron que si bien en la escena del crimen los policías secuestró un cuchillo, Aguirre no sufrió puñaladas ni lesiones cortantes.
La Fiscalía Criminal y Correccional 49, subrogada por la fiscal Paula Asaro, se encuentra al frente de la investigación y dispuso una serie de peritajes en el lugar del hallazgo del cuerpo de Enzo.
Los investigadores determinaron que el teléfono celular de la víctima había sido sustraído, por lo que una de las hipótesis era de que el o los asesinos pactaron un encuentro con el joven para robarle.
En ese sentido, voceros de la investigación dijeron a la agencia de noticias Télam que intentaban reconstruir con quien se citó en el hotel y analizaban las cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar al agresor.
Los investigadores también procuraban establecer si el joven usaba alguna aplicación de citas y, en ese caso, si fue por ese medio que se encontró con la o las personas que finalmente lo mataron.
Al respecto, el personal de la División Homicidios buscaba determinar las últimas comunicaciones que mantuvo la víctima y entrevistaba a sus allegados para confirmar si les había comentado sobre esa posibilidad.
Justicia por Enzo
En tanto, a través de sus redes sociales, la CHA reclamó el esclarecimiento del homicidio de Aguirre.
«Crimen de Odio. En el día de hoy fue asesinado en CABA Enzo Aguirre, un chico gay de 23 años nacido en la provincia de Corrientes», publicó la organización ayer y este sábado informó que solicitarán la intervención Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres y Disidencias (UFEM).
«Desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) reclamamos que se investiguen los crímenes hacia las personas #LGBTIQ+ aplicando los protocolos de crímenes contra el género y la orientación sexual. Basta de odio, justicia por Enzo», concluyó el pedido.
Por su parte, el Observatorio de Crímenes de Odio LGTB determinó que el año pasado hubo 177 homicidios.
El 64 por ciento de los casos correspondieron a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); en segundo lugar, con el 24 por ciento, fueron varones gays cis; en tercer lugar, con el 8 por ciento, le siguieron las lesbianas y, por último, con el 4 a los varones trans, según el informe.
«Hay un componente de odio en este tipo de crímenes y tiene que ver específicamente con la orientación sexual de la persona, independientemente que el móvil haya sido el robo», explicó a Télam Esteban Paulon, Director Ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBT+.
El integrante de la mesa directiva de la Federación Argentina LGTB aseguró que «muchas veces se intenta despejar del campo del crimen de odio algunos asesinatos ya que se habla que pudo haber habido alguna cuestión vinculada a un robo o con algún tipo de trampa».
«En general hay un aprovechamiento de un montón de cuestiones que tienen que ver con la discriminación, con el estigma social, con no poder vivir una vida completamente abierta, que ponen a las personas del colectivo de la diversidad sexual en situaciones de debilidad frente a otros y otras que pueden ejercer determinadas situaciones de poder», analizó Paulon, quien agregó: «Eso se expresa en este caso, un hecho muy violento que le cuesta la vida a una persona».
Enzo era oriundo de Corrientes y desde hacía un tiempo que vivía en la Ciudad de Buenos Aires, donde bailaba y participaba en el boliche KM Zero.
«Era un chico de 23 años, muy joven, con mucho por delante y lamentablemente el odio se lo llevó puesto», concluyó Paulon.