Los vecinos vieron movimientos raros a las 2 de la madrugada de ayer y llamaron a la Policía; pero no les hicieron caso. Volvieron a comunicarse una hora después porque había corridas en la cuadra, y tampoco recibieron respuesta. Los patrulleros de Comando Radioeléctrico recién aparecieron a las 8 de la mañana, luego de un tercer pedido de auxilio de la gente de Empalme Graneros, y encontraron a Orlando tirado en el pozo ciego, tapado con maderas y chapas. Su casa estaba toda revuelta y parte de su ropa estaba tirada en la vereda. Casi al mismo tiempo, un muchacho que tenía puesto un reloj de la víctima y llevaba una bolsa con 40 mil pesos fue detenido cerca de la casa. Los investigadores no tienen claro que haya participado del robo y asesinato, pero sospechan que está relacionado con el hecho.
Orlando Zayas tenía 67 años y se había jubilado a comienzos de 2016, luego de pasar cuatro meses internado por una insuficiencia cardíaca. Antes, se ganaba la vida como empleado de una empresa de seguridad privada pero, según cuentan sus amigos, había quedado muy deteriorado por su problema de salud.
Pasó de ser un hombre activo a tener dificultades hasta para caminar. “Salía a hacer los mandados y tenía que ir parando, porque se cansaba”, explicó un hombre que solía tomar mates en la vereda con él.
Una señora explicó que Orlando llevaba muchos años viviendo en su casa de French al 5400, en el fondo de un pasillito que es lindero con el Centro de Salud N°17 “Cáritas Guadalupe”, que funciona justo en la esquina de French y Liniers. Para ella su vecino era un tipo tranquilo, cordial.
Llamados
Como todos se conocen en la cuadra, otra vecina se preocupó ayer a las 2 de la mañana cuando escuchó una explosión y llamó a la Policía. Hizo lo mismo una hora después y lo repitió a las 8, cuando vio a dos adolescentes corriendo por French hacia el este con ropa en la mano. Incluso les pegó el grito y los pibes tiraron las prendas. Recién ahí apareció un patrullero de Comando Radioeléctrico.
Los uniformados, acompañados por la gente de la cuadra, entraron por el pasillo de Orlando, que tenía la puerta reventada a patadas – les pesquisas suponen que la rompieron a las 2, cuando la gente escuchó la explosión– y comenzaron a revisar la casa del ex seguridad privada. Estaba todo revuelto, patas para arriba. Pero no hallaban al dueño del lugar.
Hallazgo
Tardaron unos minutos en levantar un sillón, unas chapas y unas maderas que había arriba de un enorme pozo ciego derrumbado. Según un investigador que trabajó en la escena del crimen el pozo tiene unos 5 metros de ancho por 2 o más de profundo. Ahí encontraron el cuerpo de Orlando. Recién pudieron sacarlo del hueco un rato antes del mediodía, con ayuda de un grupo de bomberos.
De acuerdo a los primeros peritajes, Zayas fue golpeado y apuñalado en varias ocasiones. Pablo Pinto, el fiscal de Homicidios que tiene a su cargo el esclarecimiento del hecho, supone que el hombre fue sorprendido por su o sus asesinos, ya que en la casa no encontraron luces prendidas.
El investigador señaló que la primer hipótesis es que a la casa de Orlando entraron 3 muchachos.
Demorado
Un hombre de aproximadamente 26 años fue detenido durante la mañana de ayer a pocas cuadras de la casa del jubilado asesinado, tras una denuncia de su mujer por violencia doméstica. El hombre llevaba una bolsa con 40 mil pesos y tenía un reloj en su muñeca que, según el hijo de Orlando, era propiedad de su papá.
De todas maneras, los pesquisas no se aventuraron a señalarlo como uno de los homicidas. En principio, de acuerdo a lo que explicó un allegado al caso, creen que el demorado recibió el objeto a cambio de mercancía –tal vez drogas–.
Por ello, quedó alojado en la comisaría 12° mientras se establece su relación con la muerte del jubilado, según explicaron los pesquisas.
