Un interno, de 27 años, fue asesinado a puñaladas y otros tres quedaron internados luego de que este miércoles por la tarde se produjera una pelea en el pabellón 8, donde está alojados reclusos de Rosario en la Unidad Penal 1, de Coronda, informaron voceros del Servicio Penitenciario de la provincia.
De acuerdo con fuentes relacionadas al caso, la Fiscalía de la capital provincial quedó a cargo del caso para determinar la mecánica del hecho que se desató ayer por la tarde en el pabellón 8 de Coronda y dejó cuatro heridos. Según explicaron desde el Servicio Penitenciario todo ocurrió cuando dos grupos de internos se pelearon con objetos punzantes, aunque es materia de investigación.
Las víctimas fueron identificadas como Jonatan Alcaraz, de 27 años; Diego Kellis, de 24; Fabio Giménez, de 29, y Alejo Segura, de 26, quienes fueron traslados hasta el hospital José María Cullen en la capital provincial.
Cerca de la medianoche, los médicos del Cullen informaron que Alcaraz, quien ingresó con múltiples puñaladas en tórax y abdomen, había fallecido luego de ser operado.
A su vez, los otros tres heridos quedaron internados no sólo por heridas cortantes sino también por lesiones causadas por perdigonadas, describieron las fuentes.
Entradera mortal
Jonatan Alcaraz estaba en la cárcel de Coronda por estar condenado en un acuerdo abreviado a 13 años y medio de prisión como uno de los cuatro autores del asesinato de Leonardo Perrone ocurrido en agosto de 2014 cuando resistió a un asalto en la puerta de su casa en barrio Bella Vista.
El entonces fiscal Florentino Malaponte logró reconstruir que ese miércoles 26 de agosto a las 6 de la mañana, Leonardo estaba con su cuñado intentando poner en marcha su auto estacionado en la puerta de su vivienda en Riobamba al 4300. Los hombres estaban concentrados cuando fueron abordados por tres muchachos, según describió la acusación fiscal.
Al cuñado, los asaltantes le sustrajeron un bolso con pertenencias y luego fueron obligados por el trío a ingresar a la propiedad, donde además estaban la madre, la hija y el padrastro de Perrone. Uno de los ladrones llegó hasta el pasillo con las víctimas y se produjo un forcejeo producto del cual se cerró la puerta.
Los otros dos asaltantes quedaron fuera: uno rompió el vidrio de la mirilla de la puerta y disparó en reiteradas oportunidades. Perrone recibió un disparo en el cráneo y murió en el lugar, su cuñado un tiro en la pierna y su padrastro tres heridas de bala, según la imputación.
Al día siguiente y luego de una presunta resistencia a la autoridad fue asesinado a tiros por la Policía Walter «Chanchi» Asencio en la casa de un familiar en Cabín 9, de Pérez. Un primo de Walter también fue baleado en una pierna.
Según surgió de un peritaje, el arma que se secuestró a Chanchi fue la misma que se utilizó para dar muerte a Perrone. Ese día algunos allegados a Asencio contaron que como del asalto también participaron personal policial, lo ejecutaron para que no los involucraran.
A los dos días, se entregó Jonatan Alcaraz, de entonces 21 años, y si bien no abundó en detalles, dijo que se ponía a disposición de la Justicia porque tenía miedo de que la Policía lo matara como a Chanchi.
Ese mismo año, Jonatan firmó el abreviado a 13 años y medio de prisión.
Otro que se presentó fue Jonatan «Cacha» V. mientras que el cuarto sindicado, Mariano Martínez firmó un abreviado a cinco años y cuatro meses de prisión por una participación secundaria en el crimen de Perrone junto a otros delitos.