Darío Gastón Badaracco, el único detenido por el femicidio de Araceli Fulles, murió este domingo en el hospital de Olavarría, luego de haber sido atacado por dos compañeros de celda, quienes le golpearon y lo quemaron vivo.
Badaracacco estaba preso en la celda 766 del pabellón 10 de la cárcel de Sierra Chica, por el crimen de Araceli Fulles, hallada estrangulada y enterrada el 27 de abril de 2017 en el domicilio del sospechoso.
Según fuentes la confesión de uno de los involucrados, se trató de una “disputa entre presos”, que se “tenía que arreglar de esta manera”.
Ocurrió cerca de las 17 del domingo, en la celda 766 del Pabellón 10 de la Unidad 2 de Sierra Chica, donde el presunto asesino estaba alojado con otros dos presos. Los guardias escucharon gritos y vieron que Baradacco era agredido por los compañeros, por lo que ingresaron y detuvieron el ataque.
El hombre tenía heridas por golpes y quemaduras provocadas con agua caliente en distintas partes del cuerpo. Los voceros penitenciarios indicaron que uno de los hombres que lo atacaron estaba detenido por «lesiones leves y violación de domicilio» y el otro por «homicidio».
La causa que investigó el crimen de Fulles ya fue elevada a juicio, pero aún no tiene fecha de inicio. Y tras la muerte del único arrestado, que estaba acusado de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio”, no queda nadie tras las rejas ligado a la causa.
Este episodio ocurre a pocos días del pasado 2 de abril en que los familiares y amigos de Fulles volvieron a pedir «Justicia por Araceli», a dos años del crimen de la joven de 22 años.
Araceli tenía 22 años y había sido vista por última vez durante la madrugada del 2 de abril de 2017, en una plaza cercana a su casa. Su cuerpo fue hallado el 27 del mismo mes debajo de unos escombros en el patio de la casa de Badaracco, en José León Suárez, partido de San Martín.
La autopsia determinó que la joven murió por «asfixia mecánica» por «estrangulamiento a lazo» con un elemento compatible con precintos plásticos. Badaracco declaró tres veces como testigo antes de ser imputado y se mantuvo prófugo un día, hasta que la noche del 28 de abril fue detenido detrás de la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño.
La causa por el crimen de Araceli tiene otros ocho imputados que esperaban el juicio en libertad, tras los recursos presentados por sus abogados: Hernán Badaracco, hermano de Darío; Marcelo Escobedo; Carlos Damián Cassalz; los hermanos Jhonatan y Emanuel Ávalos; Hugo Cabañas, Daniel Alanis y Marcos Ibarra.