Una relación conflictiva desde hacía casi una década entre una pareja compuesta por una mujer de 66 años y un hombre de 68 terminó en forma abrupta en la tarde de ayer en barrio Arroyito, cuando él tomó una cuchilla de la cocina y le asestó entre 3 y 5 puñaladas a la señora, quien falleció a los pocos minutos. Luego, el homicida tomó el arma asesina e intentó quitarse la vida. El hecho fue descubierto por uno de los hijos del matrimonio, quien llamó a la Policía. El hombre quedó internado en el hospital Pami II, fuera de peligro y con custodia policial.
Asombro y consternación. Esas eran las primeras sensaciones que tenían los vecinos de Mirta y Ángel, quienes vivían en una casa de Corazzi 1020 bis, entre José Ingenieros y Génova. Cerca de las 16, uno de los hijos de la pareja llegó a la vivienda y se encontró con una escena inimaginable.
Según fuentes policiales, en la cocina había un poco de desorden, por lo que el hombre –cuyos datos se mantienen en reserva– llamó a sus padres. Al ver que nadie contestaba, fue hasta las habitaciones, ubicadas en la parte posterior.
La pareja había llegado al lugar, ubicado entre los barrios Empalme Graneros y Arroyito, hacía más de 40 años. En ese lugar formaron su familia y sus tres hijos crecieron en la zona, cuando era un terraplén ferroviario y luego una calle construida en forma provisoria. Pero en los últimos tiempos la relación se había deteriorado.
Voceros del caso y vecinos indicaron que desde hacía unos diez años convivían de manera “especial”, ya que dormían en habitaciones separadas. Pero hasta anoche no había demasiadas certezas sobre los motivos que desencadenaron la tragedia.
El cuerpo de la mujer, identificada como Mirta Cutró, de 66 años, estaba tirado en su habitación, sobre un gran manto escarlata. A pocos metros estaba su esposo, Ángel C., de 68, con varias manchas de sangre. Ese fue el escenario que encontró uno de sus hijos, quien de inmediato llamó al 911.
Cerca de las 16.30, el lugar se llenó de patrulleros, que con el ulular de sus sirenas hicieron salir a la calle a vecinos y hasta paralizaron a los trabajadores del obrador ubicado frente a la vivienda (donde alguna vez funcionó el club Corazzi).
Unos minutos después, la llegada de una ambulancia trajo mayor incertidumbre a los curiosos, hasta que vieron salir al hombre acostado en una camilla.
Luego sería la Policía quien comenzó a dar en cuentagotas las noticias de lo sucedido. Sobre el dueño de casa, dijeron que había sido trasladado al Policlínico Pami II, ubicado unas 10 cuadras al este; y cerca de las 19, se conoció que la mujer tenía entre tres y cinco puñaladas en el abdomen y el tórax, aunque todo se confirmará en la jornada de hoy, tras la necropsia que se realizará en el Instituto Médico Legal (IML).
El hombre, en tanto, quedó internado en el Pami II, fuera de peligro y con custodia policial. En la vivienda los pesquisas recogieron una cuchilla de cocina con manchas de sangre, que habría sido utilizada por el hombre para ultimar a su pareja y luego para intentar suicidarse, apuntaron fuentes de la pesquisa.
“Parece que luego del hecho intentó quitarse la vida con el arma blanca usada para ultimar a la mujer, pero eso recién se develará cuando preste declaración”, confió un vocero del caso, que es investigado por personal de la subcomisaría 24ª, con jurisdicción en la zona y la Brigada de Homicidios, a las órdenes del juez en turno.