Brisa Sarabia tenía 17 años y un reciente noviazgo con José Luis Godoy, un año mayor. A fin de julio del año pasado estuvieron en una plaza con amigos en la localidad de Roldán. A la madrugada se fueron a dormir a una casa de campo. La incipiente pareja estaba sola en el lugar. Poco después José Luis corrió a la vivienda de su padre: Brisa tenía un disparo en la cabeza de un arma calibre 22, dijo. El padre del acusado llamó a la Policía. Dijo que su hijo y su novia sufrieron un robo y la chica estaba muerta. Al llegar, los policías le pidieron al chico que los acompañara a la comisaría. A las cuadras se quebró: dijo que se le escapó el disparo. La Fiscalía lo imputó de homicidio agravado por el uso de arma. La evidencia concluyó que el balazo fue a corta distancia y descartó un tiro accidental. Ayer, en una audiencia oral, el fiscal y los defensores del muchacho presentaron un acuerdo abreviado. Ante una requisitoria del juez, el acusador explicó que no hubo evidencia para encuadrar el hecho en un caso de femicidio y acordó con la defensa una pena de 10 años y 8 meses por homicidio agravado por el uso de arma y su portación.
Brisa y José Luis no llevaban más de un mes y medio de relación. El 31 de julio de 2016, estaban en la plaza del pueblo con otros amigos. Según un testimonio, José Luis estaba serio. La parejita decidió partir. Se fueron a dormir a una casa ubicada en Alberdi y Juan José Valle, a tres cuadras de la casa de José Luis. Allí no había nadie. Era una propiedad que su padre cuidaba. José Luis dijo que tenía un arma por los robos que había en la zona, se explicó en la audiencia.
Godoy disparó en dos oportunidades una pistola calibre 22, dijo el fiscal Luis Schiappa Pietra. Una vez afuera y otra dentro de la casa, a 5 o 7 centímetros de la víctima. El disparo le entró por el parietal izquierdo. La Policía llegó al lugar por una comunicación del padre de Godoy. Dijo que hubo un robo en el lugar y en esas circunstancia se produjo la muerte de la chica. Los uniformados se encontraron en la casa con Godoy y el cuerpo de Brisa. Lo llevaron a la comisaría y en el camino se quebró. Se hizo cargo del disparo y contó dónde estaba el arma, luego secuestrada en la casa familiar del acusado.
Schiappa Pietra lo imputó de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y también su portación. En aquella oportunidad Godoy dijo que se le escapó el disparo cuando quiso montar el arma y apretó el gatillo. Las evidencias determinaron que el disparo se produjo a no más de 5 centímetros del parietal izquierdo. La herida tiene ahumamiento –un tatuaje que deja la pólvora cuando el disparo es a corta distancia– y la reconstrucción del hecho concluyó, por la trayectoria, el lugar donde fue encontrado el cuerpo y la ubicación de la vaina calibre 22, que no se trató de un accidente.
El fiscal explicó que no recopiló evidencia que hable de una relación conflictiva o violenta; incluso los padres de la chica conocían la relación y no observaron malos tratos, tampoco sus amigos. Una de ellas habló de una situación de celos previa que luego se diluyó. Y descartó ciertos agravantes del homicidio. Es decir el vínculo –porque la relación debe sostenerse en el tiempo– y femicidio.
La defensa de Godoy, a cargo de María Florencia Suárez e Ignacio González, apoyó el planteo fiscal y su defendido prestó el consentimiento al acuerdo que fijó una pena de prisión a 10 años y 8 meses por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación. Lo que coincidió con la imputación original.
Finalmente, el juez Gustavo Pérez de Urrechu profundizó sobre la calificación original que se había utilizado en la audiencia imputativa para entender si en un primer momento se barajó la posibilidad de una violencia sobre la mujer. Lo que fue descartado por las partes. El fiscal dijo que se desacreditó una situación de violencia de género en el caso. Tras lo cual, y luego de corroborar algunos parámetros legales como la razonabilidad, dijo que no puede ir más allá de las evidencias presentadas en la audiencia y la pena convenida. Con estos fundamentos homologó el acuerdo abreviado y condenó a José Luis Godoy por la muerte de Brisa Sarabia.