En los últimos 60 días cerraron más de 150 locales comerciales en Rosario, según un nuevo relevamiento de la Concejalía Popular de Rosario. La situación se agudiza en el macrocentro y en las galerías comerciales. El último informe semestral presentado por la organización arrojó que hay 3.872 locales comerciales ociosos al 1° de marzo. “La caída del mercado interno, la apertura indiscriminada de las importaciones, el aumento de las tarifas y los servicios, y la irracionalidad del mercado inmobiliario hacen un combo explosivo. Condiciona la sustentabilidad de los pequeños y medianos comerciantes”, explicaron desde la entidad a través de un comunicado. Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario, agregó un dato más. “Unos 50 propietarios de los locales de las galerías, en virtud de mantenerlos abiertos, les ofrecen durante seis meses a los inquilinos pagar sólo los gastos centrales y los servicios”, dijo a El Ciudadano.
Panorama
Concejalía Popular sigue de cerca la evolución del mercado locatario y viene advirtiendo que los cierres se agudizan en el macrocentro y en las galerías comerciales. “Se mantiene una tendencia a la defensa férrea de los comercios en los barrios históricos, donde las mismas organizaciones y la red de comerciantes tratan de acordar con los propietarios en pos de los comercios de cercanía”, explicaron desde la organización dirigida por el ex concejal Nire Roldán.
Los cierre llevan preocupación no solo a comerciantes y pequeñas y medianas empresas que los abastecen sino también a los empleados temerosos del despido, recorte de horas y privilegios básicos del trabajo registrado.
Respuestas
Desde la Concejalía Popular enumeraron una serie de medidas urgentes para apaciguar esta situación que pone en alerta a los comerciantes. Solicitaron del esfuerzo de los gobiernos provincial y municipal para llevarlas adelante. “Proponemos suspender por 180 días toda medida judicial de desalojo de locales comerciales pymes, así como también las cláusulas de indexación de contratos de alquiler de locales comerciales, recurriendo a la mediación de las partes”, señalaron desde la ONG y completaron: “Proponemos convocar a las organizaciones de la producción y el comercio de la región para acordar medidas eficaces que frenen el deterioro creciente de la actividad productiva y comercial”.
Un salvavidas
El presidente de la Asociación Casco Histórico, Fabio Acosta, explicó a El Ciudadano que hay unos 600 comercios en el complejo de las galerías del centro. Incluyen la del Paseo, Libertad I y II, Rosario, La Favorita, Calle Angosta, César, Paseo Peatonal y Pasaje Pam. “Venimos alertando del cierre de los comercios desde hace mucho tiempo. Necesitamos buscar estrategias para bajar los costos fijos de los comerciantes”, dijo Acosta.
El referente del microcentro contó que hace dos semanas se reunió con integrantes de la Secretaría Provincial de Energías Renovables de la provincia para que los asesoren sobre la colocación de paneles solares en los techos de las galerías para abaratar costos. «Surgió por los altos costos que generan los espacios comunes en las galerías y porque la provincia lanzó nuevos créditos que podrían facilitar la instalación de energías alternativas», explicó y agregó: “Para los comerciantes que tienen un local en las galerías la luz supone el 30 por ciento de los gastos centrales. Según los cálculos estimados, con la implementación de paneles solares podrían ahorrar más del 30 por ciento del consumo”.
Inestabilidad
José Ellena, titular de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros) explicó a El Ciudadano que la recesión paralizó la actividad inmobiliaria en la ciudad. “En los últimos meses notamos que se están rescindiendo muchos contratos. Cuando un local queda vacío no es fácil volver a alquilarlo”, lamentó y siguió: “Tratamos de llegar a un acuerdo entre las partes y que no se desocupe el local. Por ejemplo, cuando el inquilino quiere rescindir el contrato de locación porque no puede pagarlo le ofrecemos bajarle el precio o que no se aplique la actualización del alquiler”.
Carlos Rovitti, titular del Observatorio Inmobiliario de Rosario, coincidió con el presidente de Cadeiros. Aseguró que están en una negociación permanente para que los locales no sigan cerrando. “Hay muchos acuerdos entre propietarios e inquilinos. Estamos como mediadores para cerrar contratos y tratamos de que sea equitativo para todas las partes”, aseguró.
Rovitti contó que alquilar un local de tamaño mediano en el macrocentro, por ejemplo en el barrio Echesortu, cuesta alrededor de 60 mil pesos. “El comerciante dice que no tiene ese dinero y allí empieza una contraoferta. La realidad es que hay una negociación feroz porque no hay ventas y, por ende, no hay consumo”, concluyó.
En lo que va de 2019 ya cerraron 20 comercios en el microcentro