No estuvo a la altura. Central perdió de manera justa en Santa Fe y lo hizo ante un rival directo en la lucha por ingresar a la Sudamericana 2022. La presentación del equipo del Kily González frente a Unión fue una de las peores del ciclo. Un equipo que estuvo siempre en otra sintonía y que nunca entendió lo que se jugaba. Desde principio a fin se vio vulnerado, no jugó a nada y el local por momentos hizo lo que quiso. Una pésima puesta en escena, en la cual solamente quedó para destacar el gol 94 de Marco Ruben. Un partido para el olvido y que llena de signos de interrogación el futuro inmediato.
La estrategia del cuerpo técnico solamente duró segundos y después no pudo volver a rehacerla más allá de que el entrenador buscó reacción con los cambios. Una presentación que tuvo a jugadores en muy bajo nivel, donde solamente se salvaron el arquero y los dos de arriba.
Todo comenzó de mala manera, como un presagio de cómo iba a terminar la jornada. Es que lo pasó a perder cuando solamente se habían disputado veinte segundos. Con el saque inicial a favor, Central perdió rápidamente la pelota y Unión hizo las cosas muy bien y lo aprovechó con un centro a ras del piso de Márquez (apenas adelantado) que Luna Diale logró capitalizar y marcó el primero.
El madrugador tanto en contra no hizo despertar al Canalla, todo lo contrario. El equipo del Kily no tenía la pelota, no ocupaba bien los espacios, mostraba errores hasta en los laterales y por sobre todas las cosas lucía largo, algo que instaló rápidamente la sensación de que cuando el Tatengue acertara nuevamente al arco, iba a volver a convertir. Y así fue que llegó el segundo casi sin resistencia.
Es que Central jugó mal durante gran parte de la primera etapa y si bien los defensores son los que quedaron expuestos, todo partía de la mitad de la cancha. Es que los mediocampistas no quitaban, no se hacían de la posesión del balón y en ataque no generaban nada. Encima Desábato tuvo que dejar la cancha por un problema muscular.
Pero cuando todo era oscuro para las aspiraciones del Canalla, apareció el histórico goleador: en el primer tiro al arco, Marco Ruben descontó con un gran cabezazo tras un buen centro de Blanco, metió al Canalla nuevamente en el partido y con su gol alcanzó a Kempes, con 94 tantos. En el último cuarto de esa primera etapa no pasó casi nada: el local bajó notablemente la intensidad y los del Kily se acomodaron un poco mejor en el campo de juego.
El complemento inició casi de la misma manera que la primera etapa. Central salió dormido y en pocos minutos Nicolás Ferreyra, quien había ingresado por Garay, ya había despejado dos situaciones de riesgo. El “casi” de la primera oración de este párrafo fue porque Unión no pudo marcar, a pesar de que Calderón, González, Blasi y Márquez tuvieron sus chances claras en los primeros quince. Ante la falta de respuestas en el campo, el Kily mandó a la cancha al Pupi Ferreyra y a Zabala; además modificó el sistema y pasó a defender con tres jugadores.
Jugado al todo o nada en busca del empate, pero sin encontrar juego asociado para ir otra vez por Moyano, le dio al local la oportunidad de encontrar grietas en la defensa canalla, pero no pudo concretar por mala puntería y por el buen presente de Broun. Las más clara que tuvo Central para llegar a la igualdad fueron con sendos cabezazos de Gamba. Pero la tarde iba a terminar como empezó: Unión llegó al tercero ya en tiempo de adición.
Un paso hacia atrás gigante fue el que dio Central en Santa Fe y justo en una etapa del torneo que no permite fallas por lo poco que sumó en el arranque del mismo y porque solamente quedan seis partidos para el final.