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Así es Marisol, la playa que más le gustaba a Diego Maradona

Durante los años ´90 el astro futbolístico argentino veraneó allí con su familia

Una de las playas que más le gustaba a Diego Maradona queda en la Argentina, más precisamente en el Municipio de Coronel Dorrego y es un lugar muy tranquilo en el que el astro futbolístico solía vacacionar con su familia durante la década del ´90.

Se trata del balneario Marisol, en el que viven apenas 160 personas durante el año y que en la temporada de verano recibe muchos turistas de Tres Arroyos, la ciudad más cercanas, pero también de varios puntos de la provincia de Buenos Aires y de todo el país.

Marisol es básicamente uno de los pocos destinos en los que todavía se puede pescar desde la playa en la Costa Atlántica y la mayoría de los turistas que lo visitan son pescadores, pero también varias familias alquilan una casa durante la temporada para disfrutar el sol y del mar.

El principal atractivo de Marisol es su tranquilidad: las calles son de tierra y para acceder hasta esta playa se debe tomar un camino de ripio de 22 kilómetros desde Oriente, la localidad más cercana. La ruta está en relativo buen estado y en auto se demora en recorrerla una media hora.

En este pequeño pueblo costero hay apenas dos supermercados, un kiosko, una panadería, una confitería y dos restoranes y casas de pesca. La infraestructura es modesta y durante el verano funciona una pequeña feria de artesanías sobre la calle principal.

La playa de Marisol es enorme: tiene 35 kilómetros de longitud y hasta 800 metros de ancho en algunas zonas determinadas. Un dato a tener en cuenta no existen escolleras ni defensas costeras, por lo que cuando se nada allí se lo hace en todo momento en mar abierto.

A nivel hídrico también se destaca la presencia el Río Quequén Salado, que desemboca en el Mar Argentino en Marisol en el marco de un cordón de médanos forestados que alcanzan los 3.000 metros de ancho y ofrecen un paisaje espectacular.

Este río se puede apreciar desde una pasarela de madera que se construyó en la zona más alta del Balneario, desde dónde se pueden apreciar vistas panorámicas y la flora y fauna del lugar. Muy cerca de la pasarela se ubica el anfiteatro de la ciudad, que fue construido en madera al aire libre y durante la temporada de verano alberga obras de teatro a la gorra.

Los días de Diego Maradona en Marisol

 

El pueblo del balneario Marisol es bastante pequeño: tiene 16 calles de largo por cuatro de ancho, un camping y varias cabañas de alquiler temporario. Su tranquilidad y el hecho de estar alejado de todo provocaron que un astro futbolístico como Diego Armando Maradona eligiera esta para pasar sus vacaciones en varias ocasiones.

La primera vez que Maradona visitó la zona fue en 1983 cuando fue a un campo cercano a cazar, luego volvió en 1991 tras su paso por el fútbol italiano y en 1992 y 1994 pasó un mes entero de vacaciones junto a su esposa Claudia Villafañe y sus hijas Delma y Giannina.

En ese momento el balneario Marisol era todavía más rústico y alejado de lo que es ahora y los vecinos de la zona recuerdan que Diego solía veranear allí porque “encontraba paz”. En un foro de Facebook incluso una vecina llamada Stella Segura rememora: “¡Qué recuerdo! Ya sabíamos masomenos a qué hora iba a la cancha de paddle y ahí estábamos mirándolo, pero nunca lo molestamos, era uno más de la villa”.

Una de las fechas célebres de esos veranos maradonianos en Marisol se dio el 23 de febrero de 1992 cuando Maradona disputó un partido benéfico para la Unidad Sanitaria de Oriente en la cancha del club Quequén. El “10” formó un equipo junto a amigos con los que estaba veranando y jugadores locales, que se enfrentaron a un combinado de empleados de una radio AM de Coronel Dorrego.