La presidenta de la Asociación de Jardines Particulares de Rosario, Mayra Williams, aseguró este miércoles que están “atravesando una crisis terrible” que puede desembocar en despidos tras el cierre de las instituciones maternales para reducir el contagio del Covid-19.
“Tenemos todos los jardines cerrados no solo por preocupación sino por disposición municipal y nacional”, dijo Williams, y explicó que los jardines maternales particulares de Rosario no poseen “subsidios, ni exención de impuestos y pagamos la electricidad como comercio”.
La asociación que preside reúne a 110 jardines maternales de Rosario –de unos 200 que hay en funcionamiento en la ciudad- que tienen entre 3 y 5 docentes cada uno, precisó.
Según explicó Williams en declaraciones a Télam, la matrícula promedio de esas organizaciones habilitadas como comercios y no reconocidas como instituciones educativas es de unos 50 niñas y niños, aunque algunos llegan “hasta 90”.
“La Municipalidad nos habilita como comercio. Desde 2009 pedimos ser reconocidos como institución educativa, pero eso implica subsidiarnos”, sostuvo la dirigente del sector.
Explicó que “en marzo algunos hemos logrado cobrar las cuotas y otros no, pero abril no sabemos si vamos a tener matrícula, porque muchas familias contrataron niñeras”.
