La subsecretaria de Defensa del Consumidor de la Nación, María Lucila Pimpi Colombo, afirmó ayer que “está garantizado que se va a mantener el precio” de los 500 productos que serán congelados a partir del 1º de junio próximo, y aclaró que el listado definitivo, con sus respectivos precios, “se va a conocer esta semana”.
“Está garantizado que se va a mantener el precio para el conjunto de productos que son de consumo masivo a partir del 1º de junio y los precios que cada supermercado le da a esos productos se va a conocer en el transcurso de esta semana”, dijo Colombo, en el marco de la entrada en vigencia de un listado testigo de 500 bienes comercializados por supermercados.
Consultada sobre la integración del listado de 500 productos que se buscarán congelar desde junio, la funcionaria enumeró que contendrá “cosas para cocinar como harina, polenta, huevos, pollo, carnes, verdura, fruta y hasta cosas de limpieza y tocador, y también condimentos, galletas, mermeladas, bebidas, como cerveza y vino”.
“Tapa a una campaña”
Colombo manifestó que el acuerdo de precios cerrado en febrero por la Secretaría de Comercio Interior “vino a mejorar las expectativas (del consumidor), y a ponerle la tapa a una campaña (mediática), y no vino a frenar ningún proceso inflacionario: cumplió su función”.
Consultada sobre si hay una sensación generalizada respecto a que el congelamiento de precios no es verdadero, la funcionaria aseguró: “Generalizada, no. Si alguien ve que (los precios) no están como deben, nos trae el informe y nadie pondrá en duda que la Secretaría de Comercio Interior va a actuar”.
“Algunos salieron a hablar, y ninguno, ninguno trajo una situación concreta, y cuando hubo problemas, cuando hubo, se actuó y se corrigió rápidamente”, explicó.
Por ello, Colombo consideró que “los que buscan instalar todo el tiempo la inflación, son aquellos que hacen negocios con ella”.
“Por ejemplo –señaló–, los bancos cuando tienen que establecer cuál es la tasa de interés que cobran por un préstamo se guían por la realidad que está midiendo el Indec, que es el único organismo en condiciones de darle una medición certera y confiable científicamente: la inflación está alrededor del 10 por ciento y si le cobran un 42 por ciento de interés anual –hay casos peores con tarjeta– lo están afanando, esto es usura”.
En tanto, la funcionaria relativizó la importancia que tiene el índice de precios al consumidor que elabora el Indec para relevar los ajustes en las góndolas o en las negociaciones paritarias y admitió que hasta enero último “no teníamos un nivel de inflación que fuera preocupante”. Colombo considero que el Índice de Precios al Consumidor, que arroja un promedio del 10 por ciento anualizado, “no sirve para hacer las compras” en el supermercado ni tampoco sirve para “regir” las negociaciones “paritarias”.
“El índice (de inflación) del Indec no me sirve para hacer las compras ni es el índice que se utiliza para negociar paritarias”, interpretó Colombo. Aseguró que en enero último “no hubo aumento de precios en supermercados, y hubo una campaña brutal (mediática) sobre la inflación” y consideró que “los que buscan instalar todo el tiempo la inflación son aquellos que hacen negocios” con la suba de precios. Y reconoció que los precios estarán “un poquito” más caros en la Patagonia por el “costo del transporte” y el control de precios será realizado por “organizaciones de consumidores, ligas de amas de casa, centros de jubilados, jóvenes y organizaciones políticas, la CGE y cualquier sector de la comunidad organizada y fuerzas vivas”.