El abogado Enrique Peña Nieto, de 46 años, juró como nuevo presidente de México, tras ceñirse la banda presidencial que le entregó el líder de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, ante una decena de gobernantes extranjeros, la mayoría latinoamericanos.
El Partido Revolucionario Institucional gobernó México de 1929 a 2000 y vuelve ahora al poder, después de dos mandatos consecutivos del Partido Acción Nacional (PAN) al que pertenecen Calderón y su antecesor Vicente Fox. Peña Nieto gobernará hasta 2018.
Previamente, el lienzo verde, blanco y rojo, con el escudo nacional del águila dorada devorando una serpiente, fue puesto en sus manos por el mandatario saliente Felipe Calderón, quien la besó después de quitársela.
«Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo que el pueblo me ha conferido», señaló Peña Nieto luego de cruzarse en el pecho la banda presidencial.
El acto solemne, coronado con los acordes del Himno Nacional, fue atestiguado por miembros de las dos cámaras del Congreso, gobernadores, miembros del gabinete presidencial e invitados especiales de un centenar de países, entre otros.
Tras la juramentación se escucharon abucheos y consignas de la oposición pero también gritos del oficialismo que coreaban «presidente, presidente».
Al menos un centenar de delegaciones extranjeras atestiguaron el breve acto en el Congreso, donde legisladores de izquierda alzaron grandes pancartas con leyendas críticas hacia Peña y Calderón como «Imposición consumada, México de luto», «Presidente de telenovela» y «Candidato de los poderes fácticos».