Un empresario bonaerense denunció que este jueves por la tarde llegó en su avioneta al aeródromo de Berazategui y dos hombres lo atacaron con armas largas para luego llevarse dos cajones con frutas que había traído de la provincia de Entre Ríos. A la Justicia esta hipótesis no le cierra e investigan si el botín pudo ser otro. Del hecho también fue víctima el cuidador del lugar, llamado Aeroclub Río de la Plata, aunque ninguno de los dos resultó herido. Ahora, los investigadores de la Policía Bonaerense revisan las cámaras de seguridad para ubicar a los prófugos y para determinar la mecánica, ya que en el lugar hubo registros de más de 20 disparos.
Según confirmaron fuentes policiales a la agencia Noticias Argentinas (NA), la avioneta del empresario Ricardo Fornasieri, de 58 años, fue atacada por una dupla que llegó al lugar en un auto con una ametralladora y otras armas largas. Las fuentes informaron además que efectivos del Comando de Patrulla Berazategui fueron alertados por un llamado al 911 sobre disparos en el aeródromo este jueves por la tarde.
Cuando los efectivos llegaron se entrevistaron con Fornasieri y con Ricardo Bonato, el sereno del aeródromo, y ambos estaban dentro de una camioneta RAM 4×4, y a pocos metros, la avioneta estacionada marca Beechcraft, modelo Bonanza matrícula LVJKO, con varios impactos de arma de fuego de varios calibres.
Según las pericias encargadas por la fiscal Silvia Borrone, a cargo de investigar el hecho con la UFI N°4 de la jurisdicción, se produjo un enfrentamiento armado que incluyó 20 disparos. Lo curioso es que, según declaró la víctima, sólo le robaron dos cajones de frutas de su producción.
La reconstrucción inicial que confeccionó la fiscal Borrone arrojó que Fornasieri, de 58 años, arribó a Berazategui proveniente de Entre Ríos en su avión privado marca Beechcraft modelo Bonanza matrícula LVJKO. Estaba sólo aunque se acercó a auxiliarlo el cuidador del aeródromo. Cuando estaban bajando, apareció en el lugar un Volkswagen Scirocco blanco con dos personas que, casi sin mediar palabra, extrajeron, al menos, una pistola 9 milímetros y un fusil FAL con el que balearon a la aeronave.
Si bien la víctima declaró luego ante la Policía que él sólo se escondió ante la agresión y el robo, los peritajes determinaron que también se produjeron disparos desde adentro del avión hacia afuera porque se hallaron restos de material balístico, por lo que el empresario también podría haber disparado según las sospechas iniciales. Sin embargo, su arma no fue encontrada.
En otro tramo de su declaración dijo que los asaltantes sólo se llevaron dos cajones que contenían poca cantidad de frutas. “Se le preguntó más de una vez si no creía que el robo era motivado por otra cosa y lo negó, pero el testimonio no nos termina de cerrar. Hay algo atrás de todo esto.”, explicaron voceros policiales.
Los peritos enviados por la Fiscalía se llevaron un cargador correspondiente al calibre 9 milímetros y casquillos pertenecientes al FAL. También analizaron cámaras de seguridad, ya que si bien en el lugar no había un circuito de vigilancia, observaron las que estaban en la parte exterior para intentar reconstruir el camino que utilizaron los ahora prófugos.
