El colectivo que trasladaba al plantel profesional de Newell’s fue blanco de un ataque en la tarde de este sábado mientras se trasladaba al estadio Marcelo Bielsa para enfrentar a Patronato.
Según las primeras informaciones, al llegar a Servando Bayo y Presidente Perón estalló el vidrio de un lateral, justo donde iba sentado el volante Pablo Pérez.
El jugador, que cuando se desempeñaba en Boca sufrió un episodio similar al trasldadarse al estadio de River en la suspendida final de la Libertadores, sólo sufrió un susto, dijeron fuentes de club en forma extraoficial.
El ómnibus quedó en el lugar a la espera de que personal de la Agencia de Inteligencia Criminal hiciera los peritajes, dijeron desde la Policía.
La primera hipótesis para los investigadores fue que se trató de «un pibe con una gomera», aunque no descartaban un cascotazo ni tampoco que se hubiera tratado de un arma de fuego, dijeron los mismos voceros policiales consultados.