Nueve personas, entre ellos siete atacantes suicidas, murieron este miércoles y otros 70 civiles resultaron heridos en un atentado de los talibanes con al menos un coche bomba contra una clínica situada en la entrada de un base militar estadounidense de Bagram, la mayor de este país en Afganistán.
“La explosión fue muy fuerte. Destruyó y dañó varias casas de gente humilde en aldeas cercanas. Alrededor de 70 civiles, incluidos mujeres y niños, resultaron heridos y evacuados a distintos hospitales. El Ministerio del Interior confirmó que un total de nueve personas fallecieron, dos civiles y siete atacantes.
El funcionario dijo que “tras la primera gran explosión, se produjeron dos más, relativamente pequeñas” y añadió que “uno de los vehículos de los atacantes fue interceptado por las fuerzas de seguridad y solo se encontró equipamiento militar”.
“El lugar del ataque aún permanece acordonado por las fuerzas extranjeras y el área todavía no ha sido despejada”, dijo el vocero de la policía de Parwan, Saleem Noori, quien añadió que están “recopilando detalles sobre daños y víctimas del coche bomba”.
La misión de la Otan en Afganistán también confirmó que no se han producido víctimas entre sus tropas, reportó la agencia de noticias EFE.
“El ataque fue rápidamente contenido y repelido por las Fuerzas de Defensa y Seguridad Afganas y por los aliados de la Coalición, pero el futuro centro médico quedó muy dañado”, explicó una fuente de la misión de la Otan, que evitó identificarse.
Horas después, el movimiento insurgente islamista Talibán se adjudicó el atentado.
“Un camión cargado con explosivos se estrelló contra la pared exterior de la base de los invasores estadounidenses”, relató en un comunicado enviado a EFE el vocero talibán Zabihullah Mujahid.
Según el miliciano, la explosión le permitió a varios atacantes suicidas ingresar a la base militar con armas y chalecos con explosivos.
“Atacaron los dormitorios y otras instalaciones militares dentro de la base”, aseguró Mujahid.
“De acuerdo a la información recibida hasta ahora, decenas de estadounidenses y soldados afganos están muertos o heridos”, agregó, elevando la cifra oficial de víctimas como suele hacer la milicia cuando reivindica un ataque.
Los talibanes decidieron atacar la base visitada hace dos apenas semanas por el presidente estadounidense, Donald Trump, cuatro días después de que esa misma milicia y el gobierno norteamericano reanudaron las conversaciones de paz en Doha, Qatar.
El diálogo había sido suspendido abruptamente tres meses atrás por Trump, unas horas antes de que una comitiva talibán llegara a Estados Unidos para firmar un acuerdo de paz.
El mandatario estadounidense responsabilizó a la milicia por su decisión ya que el grupo islamista había matado a un soldado norteamericano en Kabul el día anterior.
Desde el fin de la misión de combate de la Otan en enero de 2015, Estados Unidos mantiene un contingente en el marco de la nueva misión aliada de asesoramiento a las tropas afganas y otro en tareas “antiterroristas”.
En total, Estados Unidos mantiene en el país asiático cerca de 14.000 soldados desplegados.<!– 1576104196473 –>
